La Unidad Fiscal de Atentados contra las Personas II del MPF, que dirige María del Carmen Reuter, solicitó en el día de ayer, miércoles 28 de febrero, la detención de un “falso médico”, de 50 años con domicilio en Yerba Buena, por la utilización de sellos y recetas a nombre de otra persona.
“La medida se solicita en virtud del peligro de obstaculización de la investigación y el número de víctimas. Es compleja por las medidas que restan y el material secuestrado”, indicó la Fiscal quien detalló el inicio de la investigación (ver abajo) y los oficios enviados tanto al Siprosa como al Hospital Centro de Salud y a la Facultad de Medicina de la UNT.
El sábado 24 de febrero, la Facultad informó a la Fiscalía la situación académica del falso médico por lo que se decidió el allanamiento. “Nos detallaron que es alumno regular de la carrera de Medicina con ingreso en el año 1992. Actualmente se encuentra cursando el sexto año de la carrera. Por lo que le restan cursar, rendir y aprobar todas las materias del 7° año para completar su plan de estudio que lo habilite como médico”, agregó Reuter.
Un médico que se presentó en la Fiscalía denunció que, en una obra social en la que él trabaja, una persona presentó un certificado médico con su matrícula. Con esta información se pidió el allanamiento para el secuestro de material referido al ejercicio ilegal de medicina y en el día de ayer, miércoles 28 de febrero, una mujer que se entrevistó con la Fiscal dijo que conoce al sospechoso hace más de diez años y que prácticamente todo Yerba Buena lo identifica como médico, que atiende en los domicilios de las personas y receta medicamentos e incluso atendió a su madre.
“Hasta ese momento sólo teníamos la denuncia que había utilizado sellos truchos, que no le pertenecían y había realizado certificados médicos de puño y letra, poniendo el nombre de otra persona”, resaltó.
El inicio de la investigación
Las tareas comenzaron en el mes de octubre del año pasado, cuando se presentó una mujer en la comisaría de Yerba Buena denunciando que existía una persona que ejercía como médico y que una conocida le informó que no era estudiante de Medicina, pero que constantemente recetaba medicamentos que le daba este falso médico.
Esta denunciante no se presentó oportunamente a ratificar su denuncia, cosa que recién concretó este año.