El Ministerio de la Diáspora israelí publicó un informe que reveló los vínculos operativos de la mezquita At-Tauhid de Buenos Aires con el régimen iraní que financió la voladura de la mutual judía.
El ataque a la AMIA fue el mayor atentado terrorista de la historia argentina. Se transformó, a lo largo de los años, en un laberinto sin fin repleto de irregularidades por parte de la Justicia. El atentado ocurrió el 18 de julio de 1994 cuando un coche bomba se estrelló contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), dejando un saldo de 85 muertos y 300 heridos. Más de un cuarto de siglo después del ataque, no ha sido arrestado ninguno de los autores ni juzgado ni un solo sospechoso.
“Esta es una tragedia que lleva 31 años en la que efectivamente el Estado argentino fue condenado el año pasado por la Corte Interamericana de Derechos Humano no sólo por la falta de prevención del atentado y la responsabilidad en la muerte de las 85 personas y los más de 300 heridos, sino también porque seguía a las personas que sospechaba que lo iban a cometer y que había cometido el atentado anterior contra la Embajada del Estado de Israel”, detalló Alejandro Rúa, quien investigó durante más de veinte años el atentado a la AMIA.
El testigo y querellante Anastasio Leal coincidió con lo dicho por Juan José Ribelli en la audiencia pasada, y apuntó contra el ex juez Juan José Galeano y los entonces fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. Los ex uniformados estuvieron detenidos por por la falsa pista que los vinculaba con el atentado que en 1994 provocó la muerte de 85 personas.
“Esa es una pista que instaló y un número de personas fueron llevadas a juicio entre 2001 y 2004. Concluyó en que no había pruebas para involucrarlos en el caso”, sostuvo el abogado.
En este sentido, agregó: “Que el Estado argentino haya utilizado sus recursos para presentarle a la sociedad una solución falsa que fue descubierta, es lo que explica que a 31 años todavía las víctimas estén reclamando justicia”.
Informe
Un informe publicado por el Ministerio de la Diáspora y la Lucha contra el Antisemitismo de Israel denunció los vínculos operativos del jeque Abdul Karim Paz -imán de la mezquita At-Tauhid de Buenos Aires- con el régimen fundamentalista de Irán, que hace 31 años financió la voladura de la AMIA.
El dossier se titula “los tentáculos de Irán en América Latina: incitación al antisemitismo y sabotaje a la estabilidad de la región en Argentina”, tiene 13 fojas y describe las oscuras relaciones entre el imán Karim Paz y el gobierno de los ayatollahs.
La justicia federal argentina probó que Irán estuvo detrás del ataque a la AMIA, que ejecutó el ataque a través de la organización terrorista Hezbollah, y que tiene células dormidas en la Triple Frontera para operar cuando decida el líder religioso Ali Khamenei.
En los últimos días, Irán inició una ofensiva diplomática contra la Argentina y Javier Milei. El régimen chiita presentó un informe en Naciones Unidas apuntando al presidente por su respaldo a Israel y su condena al ataque terrorista cometido por Hamas el 7 de octubre de 2023.
Como sucedió en los atentados a la embajada israelí, la AMIA y los kibbutz en el sur de Israel, Irán fue el organizador y financió su ejecución a través de sus proxies Hezbollah y Hamas.
A 31 años del ataque a la AMIA, Teherán sigue negando su responsabilidad política y criminal. -LV12 e Infobae-