Se activó la famosa dieta, votada en abril pasado en el recinto, y los integrantes del Cuerpo recibirán medio aguinaldo en enero próximo.
En medio de las idas y vueltas entre senadores y la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, por el eventual descongelamiento de los haberes de los legisladores a partir de 2025, durante el corriente mes se activó la famosa dieta 13, votada en abril pasado en el recinto, y los integrantes del Cuerpo recibirán medio aguinaldo en enero próximo. Se trata de, aproximadamente, 2,5 millones de pesos en bruto.
Para entender la trifulca por los sueldos hay que retrotraerse a abril, cuando los hoy peleadísimos oficialismo y oposición pactaron un nuevo sistema de dietas y lo aprobaron en el recinto. Desde ahí, los mismos pasaron a estar compuestos por 2.500 módulos, más un adicional de 1.000 por gastos de representación y 500 extra, por desarraigo.
Sobre este último punto, sólo cuatro no lo cobran. Además, los legisladores se agregaron una dieta más a las 12 actuales para compensar el aguinaldo.
El aumento de las dietas de los senadores comenzó con un “modesto” ajuste en abril de 2024. Lo que en su momento parecía una medida aislada para “ajustar” los salarios a la realidad del Congreso, terminó siendo una escalada de cifras que dejó a muchos con la boca abierta.
Porque el aumento no fue una decisión aislada, sino parte de un sistema de actualización automática basado en módulos, que llevó las dietas de los senadores a niveles estratosféricos, vinculados a los sueldos de los empleados legislativos. Pero no contentos con esta “modesta” actualización, el 1 de enero de 2024, las dietas subirán aún más: 9,5 millones de pesos mensuales.