El decano comenzó ganando con un gol de Franco Nicola pero River lo dio vuelta con goles de González Pirez, Borja, Meza y Colidio.
Atlético Tucumán cayó 4 a 1 ante River en el Más Monumental por la fecha 14 de la Liga Profesional, en la reanudación de la actividad tras la fecha FIFA.
En el primer tiempo, el equipo de Marcelo Gallardo tardó en hacer pie y, si bien intentaba tomar protagonismo, fallaba en los metros finales y le permitía al rival coquetear con la contra con usuales fallos en el fondo. Así fue que, a los 11 minutos, en una gran jugada asociada que anticipó a la defensa millonaria, Renzo Tesuri llegó al área y habilitó a su izquierda a Franco Nicola, quien definió ante la salida de Franco Armani.
En lo que siguió, el local empezó a ser más incisivo. Un centro de Santiago Simón casi impulsa un gol en contra de Juan Infante e Ignacio Fernández le quemó las manos a Tomás Durso. A los 23, tras un córner desde la derecha de Nacho Fernández cabeceó de pique al empate Leandro González Pirez por el segundo palo.
El Pulga Luis Rodríguez exigió a Armani con un tiro bombeado pero volvió a ser más efectivo el anfitrión cuando a los 37 envió un centro desde la derecha Fabricio Bustos, cabeceó Miguel Borja de pique, el balón pegó en la base del poste y el Colibrí lo empujó con el cuerpo, antes de ser despejado por Durso desde adentro del arco. El VAR convalidó y River lo daba vuelta, para amenazar antes del descanso con una chilena de Borja frustrada por Durso.
El complemento arrancó con el último resabio de reacción tucumana, un tiro desde afuera de Mateo Bajamich que pegó en el palo. Después, fue un monólogo millonario, con Durso debiendo aparecer ante otro cabezazo de González Pirez, una chance de Borja que se fue besando el travesaño y, a los 27, ampliando diferencias. Marcos Acuña fabricó un jugadón por izquierda, metió el centro pasado para Borja, a quien le mordieron el remate, y Maximiliano Meza puso el frentazo bajo el arco.
River siguió con Manuel Lanzini exigiendo a Durso y Borja definiendo afuera mano a mano con el arquero hasta que, a los 45, el influyente colombiano asistió con un toque al ingresado Facundo Colidio para que definiera por izquierda ante la salida de Durso.
Cierre a todo trapo en el Monumental con una inyección de optimismo para un equipo al que le venía costando ganar; desazón para un Decano que buscaba ser líder y se va con una derrota dolorosa que le pide replanteos.