La monja tucumana, Sor Lucía Caram, denunció ayer que fue “agredida física y verbalmente” en las calles del Vaticano
Sor Lucía Caram, la monja dominica argentina reconocida en España por su activismo social y su presencia mediática en televisión y en redes sociales, ha denunciado este jueves haber sido “agredida física y verbalmente” en las calles del Vaticano por parte del alcantarillero Julio Romero, delegado de Cáritas Diocesana en la Región de Murcia y sacerdote de la Diócesis de Cartagena.
La monja y el cura se habrían enzarzado a apenas unos metros de la Plaza de San Pedro después de que, siempre según lo que denuncia la monja, él le hubiese dicho que “debía ser más prudente” con sus comentarios.
Según publica la web Religión Digital, sor Lucía se acercó seguidamente al sacerdote para recordarle unas palabras del papa Francisco: “El infierno está lleno de prudentes, y que había que ser más valientes”.
El cura de la Diócesis de Cartagena le habría respondido, según la misma web, que tanto sor Lucía como el papa Francisco “terminarían en el infierno”.
En el momento en que Sor Lucia se ha dado la vuelta para irse y alejarse de él y sus compañeros -dice Religión Digital-, él ha dicho con tono amenazante: “En España yo le enseñaría lo que vale un peine”, según el testimonio de algunos testigos.
Este último comentario habría desembocado en los vídeos que ha publicado en su perfil de Instagram la propia monja: “Me encuentro con este sacerdote de la Diócesis de Cartagena. Me falta al respeto en las calles en Roma. Me para para increparme”, dice la propia sor Lucía mientras graba con su móvil a Julio Romero antes de que él le aparte con un manotazo el teléfono de su cara.
Poco después, la monja le dice que va a ser denunciado ante la Conferencia Episcopal por “levantarle la mano”, algo que él niega.
“En ningún momento la he insultado”
En declaraciones a La Opinión, Julio Romero -que fue nombrado por el obispo de la Diócesis, José Manuel Lorca Planes, en septiembre de 2021 como delegado episcopal de Cáritas Diocesana- sostiene que sor Lucía busca “publicidad” con este asunto. “En ningún momento la he insultado”, defiende.
Sí que reconoce que se ha acercado a sor Lucía para pedirle que fuese más comedida y prudente en sus comentarios. “Ella sí que ha empezado a decirme que era tradicionalista y su grupo ha seguido andando hasta que poco después han vuelto ya con móviles para grabarme. Ni siquiera ha habido de primeras una mínima discusión o conflicto. Han venido después porque en un primer momento los que la acompañaban a ella estaban muy tranquilos y no han visto malo mi comentario”, apunta.
Publicaciones en redes
Testigos presentes en la zona, continúa el texto de Religión Digital, habrían ordenado a sor Lucía y su acompañantes borrar los vídeos que habían hecho: “Sí, si encima es del Barça”, se les escuchó decir, según recoge este portal.
La propia monja ha compartido una historia en Instagram con una foto del sacerdote: “Este cura español agrede físicamente e insulta a Sor Lucía en Roma. Si alguien lo conoce, por favor avísenme”, reza el mensaje. Sor Lucía cuenta solo en Instagram con más de 76.000 seguidores. En su perfil se define como creadora digital y “monja contemplativa”.
FUENTE: La Opinión de Murcia