El Presidente Javier Milei se reunió en Austin, Texas, con Elon Musk en la fábrica de Tesla, en el punto más alto de su paso por Estados Unidos que sirvió para rubricar la química entre ambos con una foto con los pulgares en alto, y comenzar a forjar una asociación en la cual el Gobierno apuesta por atraer inversiones a la Argentina.
“Fue como un amor a primera vista”, describió el futuro embajador argentino en Washington, Gerardo Werthein, uno de los participantes de la cita, que se extendió por una hora y 20 minutos.
El encuentro con Musk, dueño de Tesla, SpaceX, Starlink y la red social X –el canal predilecto de comunicación de Milei– marcó el cierre del tramo norteamericano de la gira internacional de Milei, que continuará en Dinamarca. Musk tiene un ojo puesto en la Argentina, que posee una de las mayores reservas de litio del mundo, y en la comitiva presidencial no ocultaban su entusiasmo por la sintonía entre el empresario y Milei y la posibilidad de que, llegado el momento, se termine trasladando a inversiones concretas en el país. Werthein dijo que Musk quiere ayudar a la Argentina y que se habló de “buscar oportunidades” en la cadena de producción del litio. A principios de este año, Milei abrió el camino para que Starlink comenzará a operar en el país.
“Hablamos de las oportunidades de inversión en la Argentina en litio y la importancia de estudiar inversiones en litio y generar valor agregado, nosotros estamos muy comprometidos no solo en exportar materias primas sino en sumar valor agregado. Él dijo que quiere ayudar a la Argentina”, recopiló Werthein.
“Quedamos en trabajar en esta línea y ver qué oportunidades pueden surgir para el litio y para procesar el litio en instancias posteriores, ya sea baterías o en la cadena de producción”, ahondó.
Musk tuiteó poco después del mediodía una foto con Milei: “¡Por un futuro apasionante e inspirador!”.
Además de las oportunidades de inversión para Musk –más allá del entusiasmo, no hubo un anuncio concreto–, en la reunión se habló también sobre la política del gobierno, las ideas de la libertad, el trabajo de los emprendedores, y el impacto de la demografía en el desarrollo mundial –Musk remarcó la necesidad de fomentar la tasa de natalidad– y de un eventual congreso en la Argentina para hablar sobre tecnología y crecimiento económico. Musk, indicaron desde la comitiva, se mostró muy interesado en participar, y aceptó la invitación a la Argentina. “Quedamos en coordinar el momento y trabajarlo”, dijo Werthein.
Milei también le ofreció a Musk ayuda Javier en lo que necesite con sus empleados en un conflicto que surgió en Brasil.
Ambos coincidieron, siempre según el recuento oficial, en la importancia del desarrollo tecnológico para el desarrollo de la humanidad y la necesidad de reglas de juego estables para que las empresas fomenten ese desarrollo. Y también coincidieron en la importancia de alentar la libertad en los mercados para el progreso de los países.
“La química que hubo en la reunión es muy difícil de describir, era como si se hubiesen juntado dos almas gemelas. Coincidían en todos los puntos que tocaban pero cada uno le agregaba su mirada que los convierte en personas distintas cada una en su categoría”, agregó Werthein luego del encuentro.
“Fue como amor a primera vista, quedaron en hacer un gran evento en la Argentina para que todo el publico pueda disfrutar del intercambio de ideas de estos dos colosos de nuestra generación”, agregó.
Antes de partir a Texas, Milei se reunió anoche con un grupo de empresarios argentinos en el Grand Beach Hotel de Miami, con quienes charló sobre el cambio cultural que intenta imprimir desde su gobierno para instalar al país en una senda de crecimiento sostenido. La reunión, que terminó de organizarse el día anterior, cuando Milei ya estaba en Miami, ocurrió con un círculo chico de empresarios que estaban en la ciudad en un foro de tecnología.
“Charlamos con el presidente @JMilei sobre la importancia de emprender, crear trabajo, y tener libertad para hacerlo con menos trabas burocráticas. También conversamos sobre la importancia de la educación para el país y su potencial para despertar la innovación en los argentinos”, escribió Martín Migoya en Twitter, junto con una foto con Milei.
Además de Migoya, en el encuentro estuvieron Daniel Pinto, de J.P. Morgan; Francisco Álvarez Demalde, del Fondo Riverwood; Guibert Englebienne, co-fundador de Globant; Gastón Taratuta, de Aleph, y Marc Lisker, de DFO Partners, indicó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Los empresarios le dieron su respaldo a las “ideas de la libertad”, en palabras de un asistente, en medio de una charla que recorrió carriles conceptuales en los que se habló sobre el cambio cultural de la Argentina y las reformas que intenta impulsar el gobierno de Milei y el papel de la educación en el desarrollo del país más que de aspectos concretos sobre la coyuntura política, económica o empresaria de la Argentina.
“Fue una reunión excelente, compartió sus ideas y nosotros le dijimos que la Argentina tiene una oportunidad única”, dijo a La Nación en el lobby del hotel Gastón Taratuta, de Aleph, al salir del encuentro. Entusiasmado, Taratuta dijo que la Argentina puede generar alrededor de 50.000 millones de dólares por año en ventas por servicios de la información, un terreno donde el sector tecnológico ve ventajas competitivas para el país.
Los empresarios estaban en Miami para un foro de tecnología de Riverwood Capital. El encuentro con los empresarios estaba fuera de la agenda original que difundió la Casa Rosada sobre el viaje de Milei a Miami –que políticos como Martín Lousteau han criticado por considerarlo un viaje “personal”–, y Adorni lo informó públicamente en Twitter un rato antes de que ocurriera.
La cita con los empresarios marcó el cierre del segundo día de Milei en Miami, una jornada que conjugó su trabajo para intentar encarrilar la economía con la promoción de su doctrina de gobierno en una charla en la Universidad Internacional de Florida.
Milei dijo que su llegada a la Casa Rosada ocurrió por culpa de “la administración desastrosa de los últimos veinte años”, y la comparó con una “triple carambola” al hablar ante estudiantes, profesores y medios en la Universidad Internacional de Florida, una exposición que siguió la línea de sus discursos en el Foro de Davos y en la conferencia conservadora CPAC en Washington. El discurso, que se estiró por casi una hora y media, hilvanó conceptos más habituales a una clase de economía que a un discurso presidencial.
“Si no hubiera sido por la administración desastrosa de los últimos años, olvídense de la posibilidad de tener un presidente que sea un liberal libertario”, dijo Milei.
“Yo sabía que la única forma que nosotros podíamos entrar era una triple carambola. Se dio la triple carambola. Soy el primer presidente liberal libertario en la historia de la humanidad. Es como una suerte de cisne negro”, continuó. /La Nación