El presidente Javier Milei contempla la posibilidad de que el próximo otoño sea muy conflictivo por varios factores económicos. El primero tiene que ver con la inflación. Pese a que haya cedido, luego de un fogonazo del 25%, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) está en niveles muy altos. Los salarios continúan en caída, las ventas corren el mismo camino y los precios siguen aumentando.
Desde el Gobierno temen que muchas empresas que lograron mantener su personal hasta ahora no puedan sostenerse. Por eso esperan que en las próximas semanas comiencen las suspensiones, la reducción de horas extras o hasta algunos despidos.
Todo este cóctel aumentaría la conflictividad social, mientras la Casa Rosada se enfoca en lograr un acuerdo con los gobernadores para aprobar la ley Ómnibus a libro cerrado. También esperan que el DNU no sea rechazado en el Congreso y, luego, firmar el Pacto de Mayo.
Con todos esos conflictos en la mira, Javier Milei insiste en que el Gabinete debe mostrarse lo más unido posible y no generar problemas internos que se puedan sumar a una situación conflictiva. El Presidente no quiere fugas en los próximos meses.
Milei pretende que no se vuelvan a repetir las peleas públicas que hubo entre funcionarios del Gabinete, como la que mantuvo la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con uno de los ministros más importantes: el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
El jefe de Estado mantiene una gran relación con Pettovello —son amigos personales— y teme por las diferencias que la ministra tiene con Posse. Si bien le bajaron el tono y desmintieron los enfrentamientos fuertes que hubo entre ambos funcionarios, lo cierto es que los roces existieron y los problemas continúan.
También hay cortocircuitos con Luis Caputo, ministro de Economía. Los problemas con el titular del Palacio de Hacienda no solo vienen desde Capital Humano, otros ministros también se ven afectados por los continuos ajustes que realiza.
“Concentrados con la reunión con los gobernadores”, pidió Milei de cara a la primera reunión que se realizará el próximo viernes en la Casa Rosada. En el encuentro no estarán todos los jefes provinciales, como se preveía en un primer momento.
El Gobierno temía que al llamar a los 23 gobernadores y al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, solo se presente en la Casa Rosada la mitad de los funcionarios. Axel Kicillof, gobernador bonaerense, ya había advertido que no iba a concurrir.
Es por eso que los ministros -a cargo de la negociación con las provincias- comenzarán el debate con los gobernadores que se mostraron dispuestos a discutir y que habían confirmado su presencia anteriormente. /TN