Al margen de las repercusiones políticas del paro y la movilización convocados por la CGT, la jornada de protesta dejó una perlita que no tardó en viralizarse en las redes sociales. Pablo Moyano fue el protagonista de un insólito fallido cuando intentó bajarle el tono a su frase sobre “tirar al Riachuelo” al ministro Luis Caputo y aseguró que se trató de “una frase metabólica”.
El líder del gremio de Camioneros fue uno de los principales oradores del acto convocado frente al Congreso. En su discurso recordó que Javier Milei había dicho que había que llevar en andas a Caputo por las medidas económicas implementadas.
“[Milei] decía que al ministro de Economía, por las medidas que está tomando, hay que llevarlo en andas, el mismo ministro de Economía que fue socio de Macri, que fugó 45 mil millones de dólares, que tendría que estar desfilando por Tribunales”, exclamó Moyano.
“Dice el Presidente que hay que llevarlo en andas”, volvió sobre la misma imagen, “y yo le digo es que si lleva estas medidas económicas de ajuste, de despido, los trabajadores los jubilados lo van a llevar en andas al ministro pero para tirarlo al Riachuelo”, completó.
Los dichos sobre Caputo siendo arrojado al río fueron recibidos de obvia mala manera por el mismo funcionario, quien sugirió que la justicia debía actuar de oficio, algo que finalmente sucedió durante la tarde de este miércoles.
Una vez finalizado el acto la prensa le preguntó a Moyano por su polémica frase. “¿Te pareció desafortunado cuando Espert dijo bala o cárcel?”, intentó excusarse Moyano ante el periodista que le había preguntado específicamente por sus dichos.
“El presidente puteó al Papa, reivindicó a Thatcher, a Reagan, y nadie dijo nada”, siguió en la misma línea.
Y agregó: “Muchísimos laburantes no tiene para morfar, no pueden pagar el alquiler… ¡Una frase metabólica! ¡No lo vamos a tirar al Riachuelo!”.
El mismo Moyano pareció darse cuenta que no había utilizado la palabra correcta, intentó corregirse, pero tampoco le acertó ya que volvió a decir que se trató de una “frase metabólica” en lugar de una “frase metafórica”, en la segunda ocasión, casi mascullando.