El Gobierno dispuso el cierre de cuatro gerencias: Fomento, Fiscalización a la Industria Audiovisual, Exhibición y Audiencias, y Asuntos Internacionales e Institucionales
En el marco del ajuste que está llevando a cabo el Gobierno de Javier Milei, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), oficializó el cierre de algunas de sus áreas y suspendió a su personal hasta nuevo aviso.
A través de la Resolución 62/2024, publicada este lunes en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo anunció la modificación de “la estructura organizativa” del ente pública no estatal que funciona bajo la órbita de la Secretaría de Cultura.
La decisión contempla el cierre de cuatro gerencias clave dentro del organigrama del Instituto: Fomento, Fiscalización a la Actividad Audiovisual, Exhibición y Audiencias, y Asuntos Internacionales e Institucionales, las cuales pasarán a ser sugerencias o se integrarán a otras áreas.
Mientras que se mantendrán las gerencias General, Asuntos Legales, Administración y Finanzas, y de Políticas Públicas.
Frente a esta situación, el personal fue suspendido hasta nuevo aviso. Los trabajadores del INCAA recibirán una licencia obligatoria hasta tanto sean reubicados en sus respectivas tareas.
La medida incluye la supresión de “toda Unidad Organizativa creada en el ámbito del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales que no se corresponda con la presente resolución”.
“En el contexto de la crisis económica general e importante déficit fiscal que atraviesa el país desde hace décadas, teniendo en cuenta que el INCAA obtiene los recursos de los aportes de toda la sociedad, y en aras de acompañar las políticas tomadas desde el Poder Ejecutivo Nacional para encausar la economía y adaptar el tamaño del Estado a sus funciones, se propicia una estructura que conlleve a mecanismos y procesos más ágiles, además de un menor costo presupuestario”, señaló el organismo en la resolución que lleva la firma de su titular, Carlos Luis Pirovano.
“La estructura de todo organismo debe entenderse en un sentido dinámico”, enfatizó el Gobierno y agregó: “Que a fin de cumplir de una forma eficaz y eficiente con la responsabilidad primaria que por Ley corresponde al INSTITUTO, resulta necesario modificar la estructura organizativa del INCAA”.
“Que ello implica la supresión de Unidades Operativas de primero, segundo, tercero y cuarto nivel operativo, y con ello de las Funciones Ejecutivas y de Jefatura correspondientes a los cargos oportunamente creados, una readecuación general de acciones y una posterior revisión de la dotación del personal afectado al INSTITUTO”, se informó aclarando que “la presente medida implica una reducción de las erogaciones presupuestarias del organismo”.
Cineastas argentinos discutieron el delicado estado de su industria
Desde el INCAA explicaron que no se trata del cierre del Instituto: “Se ha redefinido una nueva estructura y se está modificando la normativa, por eso solo aquellas personas que fueron afectadas por el cambio fueron informadas para no presentarse el lunes a un área que no está más. Deberán esperar a ser convocados para que se les asignen sus nuevas funciones, que serán pertinentes a las nuevas directivas”.
“La nueva organización responde a una realidad, el INCAA no va a seguir regalando dinero. Esa etapa terminó. Cambia la modalidad de fortalecimiento de la industria”, informaron.
El anuncio del cierre temporal del INCAA se conoció días atrás y restaba la oficialización que llegó este lunes de la mano de la presente resolución publicada en el Boletín Oficial.
En este contexto, el sábado por la noche se realizó un encuentro con directores participantes en la Competencia Argentina del BAFICI, donde se discutió el estado actual del cine argentino. Los cineastas compartieron sus experiencias y perspectivas sobre los desafíos que enfrenta la industria, desde la producción hasta la distribución de películas.
Los cambios en el INCAA, la eliminación de programas de fomento y la incertidumbre sobre el financiamiento futuro fueron señalados como indicadores de un panorama “distópico” para el cine argentino. La preocupación gira en torno a la capacidad del sector para seguir produciendo obras que reflejen las narrativas y las identidades argentinas en un contexto de restricciones financieras y políticas.