El caso es investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, a cargo de Pedro León Gallo
La Justicia dictó prisión preventiva para “Ojoroso”, el único acusado por el crimen de un niño de diez años ocurrido el lunes por la mañana en barrio 130 Viviendas. El menor fue trasladado al Hospital del Niño Jesús, donde lamentablemente falleció como consecuencia de un traumatismo encéfalo craneal grave causado por una herida de arma de fuego.
El caso es investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, a cargo de Pedro León Gallo, quien intervino en la audiencia correspondiente al control de la aprehensión, formalización de la investigación y pedido de medidas de coerción por parte del Ministerio Público Fiscal.
Tensión en el barrio
“¡Que se vaya!”, gritan los niños y niñas del barrio 130 Viviendas con botellas descartables y cartones en la puerta de uno de los detenidos por la muerte de Juanjo González, el niño de 10 años que enluta a los vecinos y familiares este martes en Tucumán.
Las voces, entre la tensión y la tristeza del reclamo, se hicieron escuchar ante el móvil de Franco Carletto: “Juanjo estaba en la casa de un vecino jugando con otro niño cuando recibió el disparo de la cabeza. Pedimos Justicia por el niño. Este lunes fue Juanjo. Mañana puede ser otro. No queremos que más vidas terminen en una vida de un delincuente como él”, denunció Ruth, una vecina del detenido por la muerte del niño.
¿Qué pasó? “Este vecino es un delincuente. Vino a atacar a los chicos que estaban jugando. Les molestaba que los chicos jueguen, que tengan inocencia. Los chicos aquí en el barrio tienen libertad de jugar. Este vecino los veía jugando y los amenazaba que los iba matar. Quería que los niños delinquieran, no que jugaran”, agregó la vecina.
Otra vecina indignada denunció que la familia del detenido por la muerte de Juanjo tomó represalias: “Han ingresado a la casa del chiquito, nos han pegado a todas nostras que somos mujeres. Tenemos los videos. Les pegan a los chicos. Queremos que se vayan del barrio. La madre, el hermano, son todos cómplices y encubridores del asesino. La madre ha escondido el arma, son todos encubridores”.
Pero fue el testimonio de Marcela, una vecina desgarrada en llanto por el drama que denunció lo más fuerte: “Mi hijito de 8 años ha visto todo y me dijo qué pasó: a Juanjo lo han matado como a un perrito. A las 9.30, le voy a poner las zapatillas a mi hija para ir a la escuela y siento dos disparos. Cuando vuelvo a mi casa, lo veo al chiquito baleado en el comedor de mi casa. El vecino lo ha metido al chiquito y lo ha dejado tirado aquí en el comedor. Le han echado la culpa a mi hermano que es discapacitado y a mi papá que dormía, por eso también están detenidos”.
Fuente: El Tucumano