En lo que va de enero, Tucumán registra un cambio significativo en las estrategias de venta de drogas, con un aumento notable de transacciones en la vía pública.
Según datos de la Policía, 18 de los 28 procedimientos antidrogas realizados este mes se llevaron a cabo en calles, plazas y otros espacios públicos, donde se detuvo a personas con pequeñas cantidades de estupefacientes y sumas de dinero que oscilan entre $ 50.000 y $ 200.000.
Las autoridades señalan que esta modalidad busca eludir allanamientos en los llamados “quioscos” de droga. En lugar de almacenar grandes cantidades de estupefacientes en un solo lugar, los líderes del narcomenudeo delegan la venta en “soldaditos”, jóvenes que operan en la vía pública y que, si son detenidos, no comprometen las operaciones más grandes.
“Es como en las películas: alguien está parado en la calle, llega una persona a pie, en moto o en auto, compra y se va. Es así de simple”, describió María Laura Fernández, vecina de Villa 9 de Julio.
Los “soldaditos” son atraídos por la promesa de ingresos rápidos, pero enfrentan grandes riesgos. “Los enganchan diciéndoles que, si los atrapan, ellos se encargarán de todo, desde darles plata a sus familias hasta pagarles abogados para liberarlos”, explicó Juárez, un residente de Las Talitas.
En los operativos realizados este mes, los agentes incautaron entre 10 y 180 dosis de cocaína y marihuana, balanzas de precisión y dinero en efectivo. Las detenciones se concentraron en zonas como Yerba Buena, Banda del Río Salí, Las Talitas, Tafí del Valle, y diferentes barrios de la capital tucumana.
Sin embargo, muchas de estas aprehensiones no derivan en prisión preventiva, ya que las cantidades encontradas son consideradas por algunos fiscales como de consumo personal.
El secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Jorge Dib, destacó la importancia de la ley de Narcomenudeo para enfrentar estas dinámicas, pero advirtió que los vendedores callejeros han encontrado formas de adaptarse.
“La venta callejera no es nueva, pero ha crecido porque los transas están cambiando sus estrategias. La Policía sigue actuando para atacar cualquier forma de comercialización”, aseguró.
La Policía también identificó que los líderes del narcomenudeo utilizan esta estrategia para expandir su influencia en nuevos territorios.
Un ejemplo reciente es Tafí del Valle, donde se detuvo a jóvenes oriundos de Monteros y Famaillá que presuntamente fueron enviados a vender droga en la zona turística. “Esta es la forma de ingresar a otros barrios o regiones sin exponerse directamente”, indicaron fuentes policiales.
Uno de los principales problemas que enfrentan los investigadores es la falta de colaboración de los detenidos, quienes temen represalias de los líderes de las redes.
Además, la feria judicial ha ralentizado algunos procedimientos, dificultando las autorizaciones para investigaciones y allanamientos.
Mientras tanto, los vecinos expresan preocupación por el impacto del narcomenudeo en sus barrios. “La droga corre todo el tiempo, pero en vacaciones hay más controles. Aplaudo que la Policía esté más activa, pero necesitamos que estas personas no vuelvan a nuestras calles”, dijo Mercedes Coronel, vecina de la capital.
- El narcomenudeo en Tucumán continúa evolucionando para evitar los controles de las autoridades, dejando a los sectores más vulnerables atrapados en una red de riesgos y necesidades económicas.
Mientras la Policía refuerza los operativos y la Justicia enfrenta limitaciones para actuar con rapidez, los tucumanos esperan medidas más contundentes para frenar una problemática que afecta la tranquilidad de sus comunidades.