Será el miércoles en una audiencia pública en Comodoro Py. El tribunal debe resolver si mantiene la pena de seis años, si la eleva a 12 como pidió la Fiscalía por asociación ilícita o si absuelve a la ex presidenta
La Cámara Federal de Casación Penal se dará a conocer el próximo miércoles su fallo en el caso de la obra pública en Santa Cruz. La Sala V de Casación deberá resolver si confirma la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos de la ex presidenta Cristina Kirchner, si la eleva a 12 años por el delito de asociación ilícita como solicitó la Fiscalía o si la revoca como solicitó la defensa de la actual titular del Partido Justicialista y la del resto de los acusados.
“Vamos a apelar a la Corte”, dijo un colaborador de Cristina Kirchner ante la inminencia del fallo, que incluso en el kirchnerismo dan por seguro que confirmará la condena que le impuso el Tribunal Oral Federal N° 2 el 6 de diciembre de 2022 por el delito de fraude contra la administración pública, como informó este diario en septiembre pasado.
Cristina Kirchner fue la primera vicepresidenta en ejercicio condenada por cargos de corrupción, ya que cuando fue juzgado y condenado Amado Boudou en 2018 ya había dejado la función pública.
Aun con la condena confirmada por la Cámara de Casación, Cristina no irá presa, ya que la sentencia queda firme y tiene aplicación, cuando -según el nuevo Código Procesal Penal Federal parcialmente en vigencia-, se hayan agotado todas las instancias judiciales de revisión. Es decir, cuando la Corte Suprema rechace el último recurso de la imputada, lo que puede demorar años.
Y además, la que resolverá el caso de Cristina Kirchner no será esta Corte, con la actual integración, porque Juan Carlos Maqueda dejará el tribunal a fin de año.
Probablemente en el futuro próximo, a los tres jueces que quedarán (Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti), se sumarán otros dos en los cargos que quedarán vacantes en el tribunal. Pueden ser el juez Ariel Lijo y el académico Juan Manuel García Mansilla, u otros candidatos que envíe el Gobierno si es que sus pliegos no prosperan en el Senado.
Cristina Kirchner no tiene fueros que eviten su arresto, pero tiene más de 70 años, por lo que en esa circunstancia si la Corte se pronuncia en su contra, puede pedir cumplir la pena en su casa. Si prospera la ley de ficha limpia en el Congreso, con este fallo de Casación no podría ser candidata.
La decisión de los jueces de la Sala IV de la Cámara de Casación Penal Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña se conocerá el miércoles 13 de noviembre, en una audiencia oral y pública convocada en la planta baja de Comodoro Py 2002. Cristina Kirhner no tiene obligación de estar presente en el lugar. La policía sugirió usar esa sala por razones de seguridad: cuenta con un pasillo lateral para que acceden y se retiren los jueces.
Asimismo, el edificio de Comodoro Py 2002 tendrá un importante operativo de seguridad, ya que se aplicará un protocolo especial para estos casos importantes, máxime cuando el kirchnerismo convocó a una clase pública a realizarse esa mañana a las 9 en la puerta del edificio de Retiro. Invitaron a participar del acto a enviados del presidente de Brasil, Lula da Silva, que también se define como víctima del lawfare por su detención de casi dos años.
La convocatoria corrió por cuenta de Juan Grabois y del ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena, y prometen denunciar el lawfare y explicar cómo operan ciertos mecanismos de supuesta persecución política y mediática, que a su juicio son los que determinaron la condena.
A las 11 está previsto que comience la audiencia que se transmitirá en directo por Youtube. El presidente de la Sala, Gustavo Hornos, leerá un texto que contiene las partes esenciales de la sentencia que firmará ese día con sus colegas Borinsky y Hornos. Tras la audiencia se confirmará electrónicamente.
El fallo tiene en total unas 1500 páginas, y consta de tres votos por separado de cada uno de los camaristas. No se leerá completo, sino que probablemente se lean los antecendentes, lo ocurrido en la audiencia oral de diciembre cuando se impusieron las condenas, lo ocurrido en las audiencias posteriores y se lea el veredicto final.
Habrá un análisis de las cuestiones procesales que motivan que los jueces rechacen los recursos, incluido el de la fiscalía, pero también un análisis de los hechos, de las pruebas, calificaciones legales y la extensión de las penas.