Este viernes, el Parlamento de Taiwán fue escenario de escenas surrealistas cuando un legislador del partido gobernante se apropió de los documentos de un proyecto de ley y huyó para impedir su aprobación.
Durante la sesión, los políticos se enzarzaron en empujones y golpes, subiendo sobre las mesas mientras se agrupaban alrededor del escaño del presidente de la Cámara. La tensión estalló debido a una propuesta del principal partido de la oposición, el Kuomintang, y sus aliados, que buscaba otorgar al Parlamento mayores poderes de control sobre el Gobierno.
El incidente subraya la polarización y las intensas disputas políticas en Taiwán, donde el control y la supervisión gubernamental son temas altamente controvertidos.