“El 70% de todo están en la dieta y otro 30% en el ejercicio”, dice Chuando Tan, uno de los mejores fotógrafos de moda de Singapur y una de las personas que ostentan una longevidad fuera de serie.
Lo pronuncia mientras una sonrisa brillante se asoma en su cara, de un asombroso aspecto juvenil. Esto no sería noticia si no fuera porque Chuando Tan, a sus 58 años, luce como si tuviera 30. “¿Es este tipo un Dorian Gray de la vida real?”, se pregunta el New York Post.
“Créeme, acostarse temprano vale la pena. Después de haber dormido bien, podrás hacer muchas más cosas que si hubieras trabajado de noche”, agrega Chuando Tan, pero todavía falta para que revele más detalles de su fórmula de la longevidad.
Con un millón y medio de seguidores en las redes, las imágenes de sus abdominales marcados y aspecto juvenil recorren el mundo y sorprenden. Pero todo se resume a la pregunta: cómo lo hace.
Este fotógrafo, conocido por sus abdominales de aspecto escultural y por no tener canas ni arrugas significativas, asegura que cualquier persona, independientemente de su genética, puede mejorar significativamente su apariencia y salud siguiendo rutinas específicas.
La pregunta ahora es cómo empezó todo.
Chuando Tan nació el 3 de marzo de 1966 en Singapur, en una familia en la que el deporte y el cuerpo eran centrales desde la infancia. En su primer libro, In Life, One Does Not Need to Win Every Time (En la vida, no se necesita ganar siempre), publicado en abril de 2023, revela que creció entre miembros masculinos de su familia que eran culturistas, incluidos su padre y el hermano menor de su padre, que era campeón de culturismo.
En sus páginas, entre imágenes de su cuerpo escultural y algún que otro secreto de longevidad, dice también que su madre lo llevaba al gimnasio para ver a su padre trabajar con pesas. Ese hábito caló muy profundo en Chuando Tan y comenzó a practicar este deporte cuando era muy joven.
Aunque Tan reconoce que la genética influyo en su físico, advierte que su camino hacia la salud y el acondicionamiento físico comenzó de manera tradicional a una edad temprana con el levantamiento de pesas a los 20 años.Según escribe el influencer, el culturismo es el secreto de su apariencia juvenil, o como escribe en el libro, su “conservante”. Además, indica que otra de sus actividades favoritas es la natación. “Nadar, para mí, es algo muy feliz”, escribe en su fotolibro.
En paralelo, la historia académica de Chuando Tan dice que asistió a la Escuela Primaria de Nanyang, una institución fundada en 1917. Continuó su educación en la Escuela Secundaria Pei Dao, otra institución con raíces chinas, donde completó su formación secundaria y obtuvo un diploma en diseño gráfico y fotografía.
Su carrera empezó como modelo en los años 80, y en los 90 probó suerte como cantante de pop, pero encontró su verdadera pasión en sacar fotos. Fundó un negocio de fotografía, ChuanDo & Frey, donde retrató a celebridades asiáticas de alto perfil, incluidas Rosamund Kwan y Shu Qi.
Eso no es todo: también fotografió la portada del álbum de Janet Jackson de 2008, Discipline. Y hasta fue protagonista de una película estrenada en 2020, Precious is the night. Pero Chuando Tan se convirtió en una sensación en las redes sociales ?tanto que modeló para Louis Vuitton? cuando se hicieron virales las fotos de su torso y cómo desafiaba ?sin quererlo?a su edad biológica.
“Soy muy tímido”, confiesa en su libro y sigue sobre su salto a la fama: “Cuando me enteré de que muchas personas me habían prestado atención y me habían likeado, mi corazón estaba, de hecho, aterrorizado”.
Lo cierto es que ahora Chuando Tan es furor por su impresionante condición física que, señala, se debe a una combinación de ejercicio moderado, una dieta equilibrada y ciertos hábitos saludables.
Según dijo el fotógrafo en la revista Men’s Health, su rutina matutina incluye batidos de proteínas o avena, huevos, miel y aguacate o palta.
Pero los huevos, en particular, no pueden faltar. Seis huevos poché, para ser más específico. El modelo singapurense que desafía el proceso de envejecimiento también contó que come media docena de huevos a la mañana, y que en sus comidas varía entre pollo, verduras y pescados. Además, tiene una rutina de ejercicios de fuerza cuatro veces a la semana y destaca que otra clave es “dormirse temprano”.
Al igual que el desayuno, Tan resaltó la importancia de no saltarse ninguna comida principal. Y, aunque evita los alimentos altamente procesados, no se priva de pequeños placeres como tempura o postres, como disfrutar de un helado, su dulce favorito. ¿Qué más? De vez en cuando, pollo frito. No hace dieta, pero intenta comer sano.
Además, dijo que mantiene una constante hidratación, evita el té y el café, y no consume alcohol, ni fuma. “Llevar una vida disciplinada es clave para mantenerme en forma”, mencionó.
“Eres lo que comes”, supo decir al medio más importante de Singapur, The Straits Time, y se sostuvo la idea de que el aspecto del cuerpo se debe en un 70 por ciento a los alimentos que consumes y en un 30, al ejercicio.
“No te gustaría parecer una hamburguesa, ¿verdad? Prefiero parecer una pechuga de pollo flaca y malvada”, dijo en tono humorístico.
Tan también aseguró que un elemento clave para mantener su estilo de vida saludable es su actitud constantemente positiva. “La actitud mental desempeña un papel crucial a la hora de determinar el camino que uno debe seguir”, dijo.
Su régimen de ejercicio incluye entrenamientos con pesas durante 30 minutos y ejercicios cardiovasculares. También detalló que realiza ejercicios compuestos con pesas; un régimen que abarca sentadillas, zancadas, press de banca y dominadas, que le permite trabajar múltiples grupos musculares simultáneamente.
¿Por qué elige este tipo de ejercicio? Según contó el fotógrafo, porque optimiza el tiempo de entrenamiento, maximiza la quema de calorías, fortalece el corazón, mejora la coordinación entre diferentes músculos y contribuye al desarrollo de masa muscular.
En cuento a su rutina de cuidado de la piel la definió como “sencilla”, ya que confesó que no usa muchos productos porque su piel es sensible.
¿Se somete a procedimientos? Según declaró, Chuando Tan probó una sola vez el bótox alrededor de los ojos. ¿El resultado? No le gustó, por eso no siguió con la práctica.
“Cuando llegue a los 60, por supuesto que seguiré haciendo lo que amo, pero me gustaría cuidar mi ser interior, mi salud mental y todo eso”, confesó.
Es que Chuando Tan rechaza la idea de ser etiquetado permanentemente como joven. Por eso declaró: “No me gustan las etiquetas. Aunque estoy muy comprometido con la salud y el bienestar, no soy más que una persona común”. /Infobae