El Año Nuevo Chino se aproxima (comenzará este sábado 10 de febrero), así como la oportunidad perfecta para emprender una limpieza a fondo en casa.
A diferencia de la festividad en los países occidentales, que tiene lugar el 1 de enero, en China se celebra en la segunda luna nueva después del solsticio de invierno y el equinoccio de primavera.
Así, este sábado 10 de febrero brinda la oportunidad de fortalecer y revitalizar los propósitos de inicio de año y, de paso, hacer una limpieza en la casa.
Antes de embarcarse en el proceso de liberar el hogar de elementos innecesarios, es fundamental comprender los principios del Feng Shui, una antigua disciplina china que busca armonizar el entorno para atraer la prosperidad y el bienestar.
En el corazón del Feng Shui se encuentra la creencia en la conexión directa entre el espacio vital y la energía interna.
Este sistema filosófico chino busca equilibrar las energías en el espacio para fomentar la armonía y el bienestar.
Se basa en la creencia de que el entorno físico influye directamente en la calidad de vida, afectando aspectos como la salud, las relaciones y la prosperidad.
A través de la disposición consciente de objetos y la eliminación de elementos que bloquean el flujo de energía, el Feng Shui invita a crear un espacio en el que la energía positiva pueda circular libremente.
Ejercicios
Antes de iniciar el proceso de liberación, un ejercicio que puede ayudar a prepararse para comenzar la limpieza es seguir los siguientes pasos:
Observar el entorno: Antes de comenzar a eliminar cosas, se debe tomar un momento para analizar el hogar de manera crítica para identificar aquellos elementos que generan incomodidad o que ya no tienen un propósito claro.
Conectarse con las emociones: El Feng Shui no solo se trata de deshacerse de objetos físicos, sino también de liberar energías emocionales. Un ejercicio que puede ayudar en este proceso es identificar cómo se siente uno con respecto a cada objeto. Si algo genera sentimientos negativos o está vinculado a experiencias pasadas que se quieren dejar atrás, hay que eliminarlo.
Priorizar los espacios clave: Comienza por áreas clave del hogar, como la entrada principal, la sala de estar y el dormitorio. Estos son puntos neurálgicos donde la energía fluye y se acumula. Asegurarse de que estos espacios estén despejados y libres de objetos que obstruyan la armonía.
La regla del “menos es más”: En el Feng Shui, se valora la simplicidad y la funcionalidad. No hay que aferrarse a objetos que no contribuyan positivamente al espacio. La regla del “menos es más” es clave para permitir que la energía fluya sin obstáculos.
Despedida gradual: Eliminar todo de una vez puede resultar abrumador. Considera un enfoque gradual, dedicando tiempo cada día a despejar una parte de la casa. Esto permitirá reflexionar sobre cada decisión y asegurarse de que se están liberando cosas de manera consciente.
La importancia del vacío: El Feng Shui abraza el concepto de que crear espacio vacío es esencial para permitir que la energía fluya y se renueve. No hay que tenerle miedo a los espacios libres en el hogar, ya que esto abrirá la puerta a nuevas oportunidades y experiencias.
Las 10 cosas a las que hay que decirles adiós antes de este sábado 10 de febrero
Ropa: a la hora de realizar una revisión en cajones y armarios, es importante descarta lo que está desgastado y revisar prendas que ocupen espacio sin ser usadas. Una vez seleccionadas y si se encuentran en buen estado se pueden donar o regalar.
Juegos de sábanas: por lo general, estos elementos se van acumulando y ocupan mucho espacio innecesario. Además de reemplazar los que se encuentren en mal estado, es clave recordar que dos juegos por cama son más que suficientes.
Recipientes de comida: a la hora de poner la mesa, puede que nos encontremos con una cantidad de vajillas o piezas sueltas que se vuelven innecesarias. La clave es limitarse a una colección a menos de 10 para adaptarlos a cada necesidad. Para saber con cuál quedarse, se pueden medir en porciones y cantidades para evitar el exceso.
Cajas de electrodomésticos: hay quienes tienen la costumbre de quedarse con el paquete en el que vienen los teléfonos u otros aparatos eléctricos, aunque la realidad es que después no se vuelven a tocar. Para tener un entorno ordenado, se pueden almacenar solo manuales y garantías, desechando las cajas voluminosas que ocupan espacio innecesario.
Papeles y documentos: aunque hay elementos importantes que deben mantenerse organizados, estos tienden a acumularse sin discernimiento sobre su contenido. Esto solo lleva al caos y a una cantidad de materiales que no tienen ningún valor juntando polvo en algún escritorio o cajón. En estos casos se puede realizar una selección práctica y quedarse solo con lo esencial.
Muebles viejos: cuando ya no cumplen su función o fueron reemplazados por otros más modernos, es importante evita acumularlos en algún depósito o rincón de la casa. Aunque pueden generar nostalgia, estos muebles antiguos suelen juntar polvo e incluso insectos, ya que no tienen un uso diario.
Flores secas o marchitas: es frecuente que, una vez que han cumplido su ciclo de vida, las flores que en su momento fueron elementos decorativos en el hogar se marchiten. Si no se retiran las plantas sin vida, podrían obstaculizar la energía positiva y atraer la mala suerte. Para revitalizar el ambiente, se recomienda llevar a cabo una renovación completa, eliminando todas las flores marchitas de la casa y reemplazarlas por unas nuevas.
Frascos y envases de vidrio o plástico: a menudo, se reutilizan frascos de dulces u otros alimentos para utilizar como vasos o para almacenamiento. Sin embargo, llega un momento en el que la acumulación de estos recipientes se vuelve excesiva, siendo más conveniente evitar guardarlos. En su lugar, una alternativa recomendable es regalarlos a aquellos que los necesiten.
Teléfono fijo: aunque parezca que estos aparatos ya no se encuentran en ningún hogar, todavía hay personas que lo dejan en alguna parte de la casa, como una antigüedad exhibida en un museo. Para comenzar el año renovados, lo mejor es deshacerse del antiguo teléfono de línea de una vez por todas.
Elementos de ejercicio: a menos que uno sea constante con el deporte, se recomienda abstenerse de adquirir equipos como escaladoras, caminadoras o pesas. En caso de desistir de su uso, deshacete de ellos para evitar la acumulación.
Al liberar el hogar de estos elementos, se le da la bienvenida al Año Nuevo Chino con un espacio renovado y lleno de energía positiva.
Es importante recordar que el Feng Shui no solo se trata de la disposición física, sino también de mantener un equilibrio energético que impacte positivamente en todas las áreas de la vida. /La Nación