El alfajor es uno de los postres argentinos por excelencia. En cada rincón del país hay una versión de esta delicia de la gastronomía nacional y, al ser un producto elegido día a día por los argentinos, se decidió una fecha en específico para conmemorar a los alfajores.
¿Pero qué tiene de especial este dulce tan nuestro? Más allá de su sabor irresistible, el alfajor es un emblema de nuestra rica tradición culinaria. Consiste en dos galletitas blanditas unidas por un relleno cremoso, típicamente de dulce de leche, y a menudo bañado en chocolate o espolvoreado con azúcar impalpable.
La historia del alfajor se remonta siglos atrás, con influencias de la cocina árabe y española. Sin embargo, su popularidad en Argentina lo ha convertido en un ícono de nuestra cultura gastronómica local. Desde las versiones más clásicas hasta las reinterpretaciones más modernas, el alfajor sigue conquistando paladares y manteniendo viva su tradición.
Durante la Semana del Alfajor, que se celebra del 1 al 7 de mayo, se llevan a cabo diversos eventos en todo el país para celebrar esta dulce festividad. Desde ferias gastronómicas hasta talleres de cocina, hay propuestas para satisfacer los antojos de todos los fanáticos del dulce. Además, muchas panaderías y pastelerías ofrecen descuentos y promociones especiales en sus variedades de alfajores, invitando a los clientes a disfrutar de esta delicia.
Más allá de ser solo un postre, el alfajor es un símbolo de unidad y tradición en Argentina. Es una expresión de nuestra pasión por la buena comida y la buena compañía. Así que, durante la Semana del Alfajor, tomate un momento para disfrutar de este dulce tesoro de nuestra gastronomía y celebrar la alegría que trae a nuestras vidas.
El favorito por aquí: el de Tucumán
