Así lo reflejó un informe desarrollado por el Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN)
Cada segundo se diagnostican unos 35 nuevos casos de cáncer en el mundo, según el Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN). En Argentina, se detecta un caso nuevo cada cuatro minutos, con un total anual de 130.878 casos proyectados en 2020.
Los tipos de cáncer más comunes en el país son el de mama (22.024 casos), colorrectal (15.895), pulmón (12.110) y próstata (11.686). En el marco del Día Mundial del Cáncer, que se conmemora cada 4 de febrero, los especialistas destacan la importancia de la concientización y los avances en tratamientos, especialmente a través de la medicina de precisión.
Este enfoque innovador combina el estudio de la biología tumoral con las características individuales de cada paciente, transformando el diagnóstico y tratamiento del cáncer. La identificación de biomarcadores, como mutaciones en el gen EGFR o reordenamientos ALK y ROS-1, permite personalizar las terapias, haciendo los tratamientos más eficaces y menos invasivos.

“Tratar al paciente con la mejor terapia dirigida desde el principio aumenta la eficacia del tratamiento y la sobrevida”, explica Claudio Martín, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).
En el ámbito de la oncología, un avance clave ha sido la medicina de precisión, que transforma la forma en que se diagnostica y trata el cáncer. Este enfoque personaliza los tratamientos al considerar las características biológicas del tumor y las particularidades de cada paciente.
La detección de estos biomarcadores puede realizarse mediante biopsias de tejido tumoral o biopsias líquidas, que permiten un diagnóstico menos invasivo y un monitoreo continuo del tratamiento. “Hoy comprendemos que la individualidad tiene un impacto enorme en la salud. La medicina de precisión ha cambiado el paradigma de la oncología”, señala Ariel Perelsztein, director de Asuntos Médicos de Johnson & Johnson Latinoamérica Sur.

La inversión en investigación, tecnología y capacitación médica es clave para que la medicina de precisión beneficie a más personas, no solo mejorando la calidad de vida de los pacientes, sino también optimizando los recursos del sistema de salud.
“Estos avances científicos no solo representan un futuro esperanzador, sino que demuestran que el conocimiento y la innovación deben estar al servicio de todos”, concluye Perelsztein, destacando la necesidad de políticas públicas que promuevan el acceso universal a estos tratamientos de vanguardia.