Valeria Edelsztein, investigadora del CONICET, expresó su preocupación por la situación que atraviesan con los recortes del Gobierno nacional
Investigadores, científicos y docentes se autoconvocaron la semana pasada en el Polo Científico y Tecnológico de la Ciudad de Buenos Aires reclamando contra el ajuste en la ciencia llevado adelante por el Gobierno de Javier Milei. Denunciaron recortes que afectan el ingreso al CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), el congelamiento del presupuesto y la caída del poder adquisitivo.
Bajo el lema “No al cientificidio”, “Nadie se salva solo”, “Una nieve tóxica contra la ciencia y la universidad” y con una estética inspirada en El Eternauta, los manifestantes salieron a las calles para expresar su preocupación por los recortes en ciencia y tecnología. La marcha, no solo buscó visibilizar la situación actual, sino también generar conciencia sobre las consecuencias a largo plazo de la desinversión en estos sectores estratégicos.
“El sistema científico tecnológico está en una situación complicada y amenazan con hacer desaparecer a la ciencia argentina y no es una exageración porque la gente se está yendo a otros países donde los reciben con los brazos abiertos porque la formación en Argentina es excelente”, expresó en LV12, Valeria Edelsztein, investigadora del CONICET.
En este sentido, agregó: “Es una situación límite, está en terapia intensiva y pende de un hilo la vida del sistema científico tecnológico argentino”.
Jubilados, feminismos y trabajadores unificarán sus reclamos este miércoles
Antes de finalizar, se refirió a la convocatoria de este miércoles 4 de junio en el Congreso, junto a otros sectores. “Es una lucha que tiene que darse en unidad ahora y debe ser en las calles. Que no sean reclamos corporativos sino entender que esto es una lucha conjunta porque están viniendo por los derechos de todas las personas. Vamos a reclamas por jubilaciones dignas, salarios justos, por soberanía tecnológica y nacional”.