Estos adorables animales no solo son compañeros, sino que también brindan aportes tangibles para la salud física y emocional
El jueves 8 de agosto se celebra el Día internacional del gato, fecha creada en 2000 por iniciativa del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (FAW en inglés). Tener un gato como mascota contribuye significativamente a la salud y el bienestar de sus dueños. Diversos estudios han demostrado que los gatos, por ejemplo, pueden mejorar la salud mental, reducir el estrés y ofrecer una conexión emocional única que favorece un estilo de vida más saludable. Además, estas mascotas son conocidas por su capacidad de ser compañeras silenciosas, lo que resulta especialmente beneficioso para aquellos que buscan tranquilidad.
Los beneficios de tener un gato son numerosos y variados y se extienden mucho más allá de la simple compañía.
Reducción del estrés y la ansiedad
Tener un gato puede reducir significativamente el estrés y la ansiedad. La simple acción de acariciarlos libera oxitocina en el cerebro, una hormona que induce sentimientos de felicidad y reduce el estrés. Según un estudio publicado en la revista Journal of Vascular and Interventional Neurology, tener un gato puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, gracias a la reducción del estrés que ofrecen estas mascotas. Sus ronroneos también tienen un efecto calmante y pueden ayudar a disminuir la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Además, los gatos proporcionan una fuente constante de entretenimiento y alegría, lo que puede desviar la atención de las preocupaciones diarias. La presencia de un gato en el hogar crea un ambiente relajante y acogedor, perfecto para combatir el estrés cotidiano. Acariciar a un gato, observar su comportamiento o simplemente tenerlo cerca pueden incrementar los niveles de oxitocina, la hormona del bienestar, lo que suma a un efecto calmante en el dueño.
Mejora de la salud mental
La compañía de un gato puede mejorar significativamente la salud mental. Son conocidos por su capacidad para detectar cambios en el estado emocional de sus dueños y proporcionar consuelo en momentos de necesidad. Un estudio de la Universidad de Manchester encontró que las personas con trastornos mentales graves, como la depresión y la esquizofrenia, se benefician enormemente de la compañía de un gato, ya que les proporciona un sentido de propósito y les ayuda a establecer rutinas diarias.
Los gatos también pueden ayudar a combatir la soledad. La compañía de este animal puede ser un valioso apoyo emocional. Además, las interacciones con gatos pueden estimular la producción de serotonina, una hormona clave para mantener un estado de ánimo positivo y combatir la depresión.
Otros beneficios físicos y mentales de tener un gato como mascota
- Juego y ejercicio. Los gatos fomentan la actividad física y mental a través del juego. Jugar con un gato, utilizando juguetes como plumas, láseres y pelotas, no solo mantiene al felino en forma, sino que también incentiva a los dueños a moverse y participar activamente. La actividad física regular es esencial para mantener una buena salud, y los gatos pueden ser excelentes compañeros de ejercicio. Además, los gatos requieren estimulación mental para evitar el aburrimiento y el estrés. Los juegos y las actividades de enriquecimiento, como esconder juguetes o usar rompecabezas de comida, son esenciales para mantener a los gatos mentalmente activos. Estas actividades también proporcionan a los dueños una oportunidad para interactuar y fortalecer el vínculo con sus mascotas.
- Beneficios para el corazón. Tener un gato también puede tener beneficios significativos para la salud del corazón. Un estudio realizado por el Instituto Stroke de la Universidad de Minnesota descubrió que las personas que tienen gatos tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un ataque al corazón. La calma y la relajación que proporcionan los gatos pueden contribuir a mantener un corazón saludable, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Responsabilidad y cuidado. Tener un gato fomenta la creación de rutinas saludables. Los gatos requieren cuidados diarios, como alimentación, limpieza de su arenero y tiempo de juego. Estas responsabilidades ayudan a los dueños a establecer rutinas estructuradas, lo cual es beneficioso para la salud mental y emocional. Tener un horario regular puede mejorar la calidad del sueño y proporcionar un sentido de propósito.
- Compañía y socialización. Los gatos también promueven la socialización. Aunque son conocidos por ser animales independientes, los gatos disfrutan de la compañía y el afecto de sus dueños. Las interacciones diarias con un gato pueden ayudar a combatir la soledad y mejorar el estado de ánimo general. Además, tener un gato puede ser un excelente tema de conversación y ayudar a las personas a conectar con otros amantes de los animales, ampliando su círculo social.
- Paciencia y la empatía. Los dueños aprenden a leer las señales y necesidades de su felino, lo que no solo mejora la calidad de vida del gato, sino que también desarrolla habilidades emocionales en el ser humano. Esta conexión y el entender la forma de comunicarse de los gatos pueden traducirse en una mayor capacidad para relacionarse con otras personas.
- Creatividad. Observar sus travesuras o inventar nuevos juegos puede inspirar a los dueños a ser más imaginativos, transformando momentos cotidianos en oportunidades para la diversión y la exploración. Ya sea a través de la fotografía, el arte o simplemente compartiendo historias, los gatos aportan un toque único y entretenido a la vida de quienes los cuidan.
