Expertos de la universidad estadounidense llevaron a cabo entrevistas con líderes empresariales para descubrir sus estrategias para enfrentar jornadas repletas de desafíos
Para empezar el día con energía, hay que llevar a cabo diferentes hábitos y algunas personas, por ejemplo, eligen darse una ducha o tomar una taza de café para poder despertarse y arrancar bien la jornada. Si bien esto puede servir en algunas ocasiones, un reciente estudio realizado por la Universidad de Harvard, reveló cuatro hábitos que son necesarios para despertar e iniciar el día con buen humor y energías al 100%.
El informe se basó en consultar a algunos líderes empresariales sobre cuáles eran sus secretos para tener una buena mañana cada día y el mismo lo llevaron adelante expertos de la facultad de Professional & Executive Development, de la prestigiosa universidad estadounidense.

Cuáles son los cuatro hábitos para despertarse de buen humor y con energía
- Levantarse temprano: tener tiempo de realizar actividades antes de comenzar a trabajar o de ir a estudiar puede tener un impacto optimista en tu mente y, por ende, en nuestro día.
- Planificar y agradecer: escribir una guía de las cosas que queremos lograr cada día y también agradecer lo que tenemos nos ayuda a focalizar y a estar de mejor humor.
- Hacer ejercicio: ejercitarse es primordial para una buena salud tanto física como mental. Con tan solo 10 minutos de actividad física, como caminar, correr o hasta saltar la soga, son suficientes para aumentar la producción de endorfinas, la hormona que nos hará estar relajados y felices.
- Desayunar adecuadamente: incorporar los nutrientes necesarios para comenzar el día es clave para tener energía hasta el almuerzo.
La importancia del mindfulness al despertar
Iniciar la jornada con mindfulness puede ayudar a suavizar o disminuir los niveles de estrés y hay estudios que demuestran que la meditación y las prácticas de atención plena reducen los niveles de ansiedad y optimizan el bienestar tanto físico como emocional.

Practicar meditaciones y respiraciones profundas en los primeros minutos del día mejora la concentración y la claridad cognitiva, lo cual puede facilitar la toma de decisiones y la resolución de problemas a lo largo de las 24 horas.
Además, aquellos que incorporan esta práctica en su rutina matutina suelen evidenciar mayores niveles energéticos y motivacionales, lo que puede traducirse en una mayor productividad profesional y doméstica.