En un movimiento estratégico, YPF ha anunciado la recepción de ofertas de 80 empresas interesadas en la adquisición de 55 áreas maduras de producción. Estas representan el 60% de su producción convencional de petróleo y el 40% de la de gas. Este proceso es impulsado por la necesidad de enfocarse en la producción no convencional y que podría generar ingresos de aproximadamente US$800 millones.
Por su parte, Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, señaló que los fondos obtenidos de esta venta serán reinvertidos en el desarrollo de la producción no convencional en Vaca Muerta, utilizando la tecnología de fracking. Este método, que ha revolucionado la industria petrolera en la última década, permite extraer recursos de la roca dura mediante pozos horizontales.
En los próximos días, YPF revelará los detalles de las ofertas recibidas. Hasta el momento, se sabe que entre los interesados hay empresas de servicios petroleros que buscan convertirse en productores, siguiendo el ejemplo de compañías como el Grupo Perez Companc y Pan American Energy. Marín destacó la transparencia del proceso, al no participar en el comité de decisión.
De las 55 áreas en venta, 25 están cerca de ser transferidas a los gobiernos de Santa Cruz y Tierra del Fuego. Las restantes 30 se distribuyen entre Mendoza, Chubut, Río Negro y Neuquén. La estrategia de YPF incluye ceder operaciones en campos menos productivos a pequeñas y medianas empresas, mientras que las áreas que requieren más inversión se licitarán y venderán.
El Proyecto Andes, gestionado por el banco Santander y un comité especial dentro de YPF, busca racionalizar el portafolio de producción convencional de la compañía. Este enfoque permitirá a YPF destinar el 80% de su inversión a las áreas más productivas de Vaca Muerta, maximizando la rentabilidad por cada dólar invertido.