La recomposición salarial “no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre” de 2023. Se aumentan recursos para insumos críticos.
Al cierre del jueves, el pleno de la Cámara alta sancionó, con una abrumadora mayoría opositora que sobrepasó los dos tercios de los votos, la ley que declara la emergencia pediátrica por un año, con el Hospital Garrahan como emblema. La iniciativa, que será vetada por el Ejecutivo, obtuvo 62 adhesiones y ocho rechazos que vinieron del bloque libertario y la macrista Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), que tuvo una semana para el olvido y cargada de polémicas sin cesar relacionadas con este tema.
Uno de los artículos deja en claro que el mecanismo en cuestión implicará “la asignación prioritaria e inmediata de recursos presupuestarios para bienes de uso y consumo, insumos críticos, mantenimiento de infraestructura, medicamentos, vacunas, tecnologías médicas y personal esencial destinados al cuidado y atención pediátrica en el país”.
Además, se establece “la recomposición inmediata de los salarios del personal de salud asistencial y no asistencial que atiende a la población pediátrica con criterios de equiparación y reconocimiento por funciones críticas”, que incluye “a los residentes nacionales de salud de todas las especialidades que se desempeñan en efectores de salud pediátricos y no pediátricos”. De hecho, la “recomposición no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre de 2023”.
Otro punto importante es “la eximición a todo el personal de salud que se desempeña en efectores públicos y privados del pago de ganancias cuando desempeñan actividades críticas, horas extras y/o guardias”. Como emblema de esta puja se declara “al Hospital de Pediatría ‘Prof. Dr. Juan P. Garrahan’ como hospital de referencia nacional en la atención pediátrica de alta complejidad”. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el “impacto fiscal” de julio a diciembre sería de $65.573 millones.







