El presidente Javier Milei confirmó este martes que en los próximos días el Gobierno dará de baja 70.000 contratos de empleados públicos, muchos más de los que esperaban en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que suponían que serían “entre 14.000 y 21.000”.
“Están cayendo más contratos y vamos a terminar con 70 mil contratos. Ya dimos de baja 200 mil planes sociales. Y lo hicimos sin descuidar la política social”, aseguró Milei durante su disertación en el Foro Económico Internacional de las Américas que se realizó en el hotel Four Seasons de Retiro.
“Eliminamos 200.000 programas sociales entregados de manera irregular y en ningún momento descuidamos la política social porque, en el medio, duplicamos la AUH, duplicamos la tarjeta alimentar, multiplicamos por tres la asistencia en el plan mil días, o sea, las mujeres embarazadas. No solo eso, sino que además cuadruplicamos la asistencia para útiles escolares y creamos un mecanismo para que las familias de ingresos medios que van a los colegios privados de cuotas bajas, básicamente tuvieran un mecanismo de contención para que los chicos no perdieran el colegio al que asistían y no tener que estar sufriendo el shock de estar cambiando de colegio. Es decir, también tuvimos una fuerte perspectiva social en lo que estamos haciendo”, señaló.
El Presidente lanzó una amenaza a los referentes sociales, como Eduardo Belliboni, al advertir que “van a pagar por haber apretado a la gente para que vaya a las marchas”.
También criticó al círculo rojo, al asegurar que “está cada vez más analógico” y “no entiende nada de lo que estamos haciendo”.
Milei consideró que la Argentina vivió durante los últimos veinte años bajo “un régimen populista salvaje” que llevó al país a una situación “miserable” y recordó que su gobierno recibió de herencia un déficit financiero equivalente a 17 puntos del Producto Bruto.
Junto a su hermana, la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Estado dijo que con “el jefe” -como llama a su pariente cercana- “teníamos claro que si ganábamos era porque la gente estaba harta del populismo”.
Hacia el final de su exposición, el Presidente se mostró convencido de los resultados que obtendrá con la implementación de su proyecto y de sus medidas económicas, más allá de que haya sectores que le pongan “palos en la rueda”.
Lo hizo con una mención al decreto de necesidad y urgencia, cuya validez fue rechazada en el Senado aunque aún sigue vigente: “Hay gente que está apostando al cambio, pero esto también toca curros de la política. Evidentemente, los políticos no quieren ceder sus curros y privilegios y prefirieron hundir a los argentinos en la miseria con su privilegio de casta y voltearon el DNU”.
Y señaló: “A pesar de las instituciones inmundas que tenemos, más de 20 años de populismo, aun así podemos crecer y generar crecimiento económico genuino sin inflación. A pesar de la política, los palos en la rueda y las porquerías que nos hacen”.
“Hay esperanza porque la gente se despertó y decidieron dejar de ser corderos y ser leones. Hay esperanza porque los argentinos están abrazando las ideas de la libertad. No solo yo les voy a decir que vamos a estar mejor, ellos ya saben que vamos a estar mejor. Por lo tanto, Argentina tiene futuro porque ese futuro es liberal”, concluyó.