Miguel Ángel Pichetto se expresó en las últimas horas al posible desembarco del PRO en el Gobierno de Javier Milei, tras el fracaso del proyecto de la Ley Ómnibus y la salida de algunos funcionarios.
Para empezar el diputado definió el “liderazgo” del presidente como “de coerción” y, parafraseando a Henry Kissinger, señaló que ese tipo de conducción “encierra una debilidad”. “Es importante un liderazgo persuasivo. Eso también convoca a la sociedad a acompañar al líder. La Argentina necesita ese tipo de liderazgo y diálogo, la construcción de un acuerdo, con gobernadores, fiscal, con el Congreso”, planteó y remarcó que el jefe de Estado “debe mirar muy detenidamente los 144 votos que determinaron el triunfo en general de la ley”.
Además, al recordar la fallida sesión, manifestó que le “preocupaba mucho” el capítulo de las privatizaciones de la Ley Ómnibus: “Si hubiese habido algo de flexibilidad, el Gobierno hubiera podido tener una mayoría importante, la ley hubiera salido y simbólicamente para el presidente hubiera sido muy valioso”.
Y en ese sentido consideró: “Si se hubiera planteado que el Estado mandaba el listado de empresas, y después el envío de cada privatización al Congreso para su análisis, yo no hubiera visto ningún tipo de impedimento. Se hubiera dado un salto cualitativo, se hubiera avanzado”.
Por otra parte, independientemente del desembarco del macrismo en las filas libertarias, Pichetto remarcó con que Milei debe apuntar hacia un “diálogo amplio con los gobernadores que permita terminar con la incertidumbre fiscal que tienen las provincias, consolidar un camino de ordenamiento fiscal para la Nación. Acuerdos recíprocos, que también implican gobernabilidad, es el camino que el presidente tiene que transitar. Sería inteligente”.