La Cámara de Diputados aprobó este jueves la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, un proyecto promovido por el gobierno para implementar una reforma significativa del Estado. Aunque el proyecto todavía necesita la aprobación del Senado, la media sanción en Diputados ha generado una gran preocupación en el sector científico y tecnológico. Esto podría resultar en despidos, recortes de financiamiento e incluso el cierre de algunos organismos fundamentales.
Uno de los aspectos más polémicos de la ley es el artículo 3, que le permite al Poder Ejecutivo Nacional “modificar o eliminar las competencias, funciones o responsabilidades establecidas legalmente que se consideren innecesarias”. Esto podría implicar la centralización, fusión o disolución de diversos organismos descentralizados, incluyendo al Conicet y otras instituciones dedicadas a la ciencia y tecnología.
Para muchos científicos, la Ley Bases es una “puñalada directa al corazón del sistema científico argentino”. Valeria Levi, vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, señaló que, a pesar del prestigio internacional de la ciencia argentina y de las advertencias de 68 premios Nobel sobre el daño irreversible que la ley podría causar, la mayoría de los diputados han optado por aprobarla.
Aunque el texto de la ley prohíbe la disolución de organismos como el Conicet, Anmat, Incaa, Enacom, Conae, Cnea e Inta, permite otras acciones que podrían alterar significativamente su funcionamiento y objetivos. Además, la ley no protege a la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), al Instituto Nacional de Tecnología Industrial y al Banco Nacional de Datos Genéticos, entre otros.
Otro motivo de preocupación para la comunidad científica es el financiamiento. El artículo 5 de la Ley Bases autoriza al Poder Ejecutivo a modificar, fusionar, disolver o liquidar muchos de los fondos fiduciarios públicos. En el caso de la Agencia I+D+i, el fondo fiduciario es fundamental para mantener sus operaciones y ofrecer subsidios para investigaciones. Si este fondo se elimina, la existencia de la Agencia estaría en peligro.
Diferentes sectores están movilizándose para evitar que la Ley Bases afecte al sistema científico y tecnológico. Universidades, investigadores y organizaciones científicas están manteniendo reuniones con las autoridades y realizando protestas. Aunque la Ley Bases fue aprobada por la Cámara de Diputados, aún debe ser debatida en el Senado. Allí podría ser modificada o incluso rechazada.