La decisión se conoce poco después de que el líder de la RAM, Facundo Jones Huala dijo “Yo reivindico los sabotajes”.
Tras los devastadores incendios en los bosques patagónicos de Chubut y Río Negro, el gobierno de Javier Milei declaró hoy formalmente a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) organización terrorista, al incorporarla al registro público que agrupa a personas y grupos acusadas por ese tipo de accionar ilícito.
La decisión se conoce poco después de que el líder de la RAM, Facundo Jones Huala, lanzó una polémica declaración que provocó el repudio generalizado, pero también denuncias ante la Justicia: “Yo reivindico los sabotajes y los atentados incendiarios a la infraestructura del sistema capitalista, de las trasnacionales, de los terratenientes”.
En una resolución del Ministerio de Seguridad Nacional publicada en el Boletín Oficial, se estableció, en cuarto artículos, “declarar reunidos los requisitos para la inscripción de la organización Resistencia Ancestral Mapuche en el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET)“. Además, se dispuso dar intervención a la Cancillería para que presente conformidad con la normativa vigente, debido a que los datos e información será compartida por la Argentina a otros gobiernos.
En ese registro figuran organizaciones de terrorismo islámico, como Hezbollah, Hamas, Al Qaeda o el Taliban, la Jihad Islámica o ISIS, pero también los nombres de todos los acusados por el atentado a la AMIA que tienen pedido de captura internacional.
Es que el RePET, que están en jurisdicción del Ministerio de Justicia, tiene como objetivo facilitar el acceso y el intercambio de información sobre personas y entidades relacionadas con actos de terrorismo o su financiamiento, promoviendo la cooperación tanto a nivel nacional como internacional.

Entre los fundamentos de la resolución publicada en el Boletín Oficial se detalla que, desde hace más de una década, la RAM llevó a cabo una serie de acciones violentas en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, en el sur de Argentina. Entre los hechos más destacados se encuentran incendios intencionales que han devastado bosques milenarios, ataques a viviendas, establecimientos y vehículos, así como agresiones directas contra personas.
Según el Ministerio de Seguridad Nacional, estos actos han sido reivindicados públicamente por líderes de la organización, como Jones Huala, quien recientemente admitió el uso del incendio como herramienta de presión.