Este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que recalculó su proyección para la economía argentina este año y prevé que el país caerá en recesión hasta un 2,8%, una baja abrupta respecto de lo que estimaba en octubre pasado.
Ensu informe Perspectivas de la Economía Global, conocido como WEO por sus siglas en inglés indicó que nivel mundial, el reporte habrá moderación de la inflación y un crecimiento firme que despejan el terreno para un “aterrizaje suave” de la economía planetaria luego de la pandemia.
Sin embargo, Argentina, inmersa en una crisis y un duro plan de ajuste, no se adapta a ese patrón global.
El pronóstico para el país cambió más que en cualquier otro de los relevados por el organismo, por lo que ahora señalan que el Producto Bruto Interno (PBI) argentino caerá este año a niveles recesivos de 2,8%, una diferencia de -5,6 puntos porcentuales respecto de la proyección de octubre.
Esta abrupta baja se da en “el contexto de un ajuste significativo de la política económica para restablecer la estabilidad macroeconómica”, dice el reporte.
En cuanto al comportamiento de los índices de precios en el país, el FMI señaló que “se espera que la realineación de los precios relativos y la eliminación de los antiguos controles de precios, la última depreciación de la moneda y su traspaso a los precios hagan subir la inflación en el corto plazo”.
Gourinchas calculó que “la inflación mensual se reduzca a un solo digito hacia mediados del año”. Además proyectó un índice de precios anual alrededor de un 150% hacia finales de 2024.