Federico Bruno había desaparecido el 27 de enero. La policía había encontrado su camioneta y su perra en la orilla de un río.
Con dolor, la familia de Federico Bruni confirmó este fin de semana en sus redes sociales que el joven argentino, de 32 años, que había desaparecido en una selva en Brasil fue encontrado muerto. “La búsqueda terminó. No es el desenlace que esperábamos. Frenen la viralización y por favor dejen de contactar a Dani. Muchas gracias a todos por la ayuda”, fue el mensaje de Camila Castillo, una prima de Federico y Daniela, hermana del joven.
Después de cinco días de intensos, la Policía localizó su cuerpo a orillas del río donde sospechaban que había caído. El joven estaba perdido en la selva de Sao Bonifacio, en Santa Catarina, según informaron sus familiares en las redes sociales. Bruni era de Munro, tenía 32 años y le gustaba recorrer lugares donde predomina la naturaleza.
Bruni llegó a Florianópolis en diciembre y se comunicó con su familia por última vez el lunes 27 de enero. Les contó que iba a pasar unos días en un camping donde había poca señal para usar el celular. Los primeros días que no supieron nada de él y no estaban preocupados porque creyeron que simplemente no podía comunicarse, pero se alarmaron cuando la Policía los contactó.
Los agentes encontraron la camioneta en la que viajaba y a su perra junto a la orilla de un río que desemboca en la selva. También encontraron sus ojotas, lo que fortaleció la hipótesis de que se metió o cayó al agua y fue arrastrado por la corriente. Este sábado, encontraron su cuerpo estaba pocos metros de donde estaban sus pertenencias.
“Mi hermano nos avisó el lunes que iba a estar por tres días en el camping para que no nos preocupemos, ya que no iba a tener señal para comunicarse. El martes, nos hablaron desde el camping para avisarnos que iba a estar en una zona cercana acampando”, explicaba Daniela Bruni a la prensa, poco después de que la policía local encontrara el miércoles pasado la camioneta de su hermano, a orillas del río Do Ponche. Dentro de su vehículo estaban sus documentos y su teléfono celular. Junto al vehículo había una carpa armada, una reposera y su perro, Bujía. Sin embargo, no encontraban a Bruni.
Según los bomberos, el cadáver estaba a la orilla del río Do Ponche, en una zona con mucha vegetación. El cuerpo fue trasladado por la policía científica brasileña, que está a cargo de investigar qué sucedió.