Una explosión y un tiroteo tuvieron lugar este viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall, en Krasnogorsk, a las afueras de Moscú, episodio que dejó varios heridos y, al menos, 143 muertos y 145 heridos. Distintos videos compartidos en redes sociales muestran a la gente que estaba disfrutando de un show del grupo Piknik huyendo del salón, cuando iniciaron los ataques.
También se reportó el colapso del techo del sitio. Las imágenes muestran a tres personas vestidas con ropa de camuflaje, irrumpiendo en el lugar y abriendo fuego en el interior de la sala utilizando fusiles automáticos.
El Comité de Investigaciones de Rusia abrió una causa penal y calificó el ataque como “terrorista”. Hasta ahora, nadie se atribuyó la autoría del ataque.
En tanto, el grupo Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque que se cometió en una sala de conciertos en Moscú.
“Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, informó la agencia Amaq, del grupo yihadista, en su canal de Telegram.
Otros videos muestran los cuerpos yaciendo en el suelo con manchas de sangre. Hasta ahora, los servicios de emergencia no pudieron determinar si hubo más atacantes, por lo que se consideran hasta cinco tiradores.
El gobernador Andréi Vorobiov se dirigió al lugar de los hechos y anunció la creación de una unidad de trabajo especial, con efectivos del Escuadrón Especial de Respuesta Rápida de la Guardia Nacional y los antidisturbios para controlar la situación.
A su turno, el alcalde de la capital, Sergei Sobyanin, lamento lo ocurrido y envió condolencias a las víctimas.
“Mi más sentido pésame a los seres queridos de las víctimas. Di órdenes de brindar toda la asistencia necesaria a todos los que sufrieron durante el incidente”, mientras la defensora del pueblo, Tatiana Moskalkova, lo calificó de “ataque terrorista”. Inclusive, el Ministerio de Asuntos Exteriores pidió a toda la comunidad internacional condenar este hecho”, comunicó.
El Crocus City Hall tiene capacidad para unas 6.000 personas, pero aún no trascendió cuántas personas estaban presentes en este concierto.
Todo ocurre después de que, a principios de mes, la Embajada de Estados Unidos en Rusia emitiera un comunicado en el que llamaba a sus nacionales en el país evitar lugares concurridos en la capital ante la inminencia de un atentado.
La advertencia estadounidense fue replicada por otras embajadas más tarde. Putin había considerado estos avisos como “un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad”. /Cadena 3