Un joven denunció que dos hombres, incendiaron su auto de alta gama el pasado 25 de diciembre, que sería la venganza por una pelea.
El pasado 25 de diciembre, en un barrio de Yerba Buena, un auto BMW 335i se incendió mientras se encontraba estacionado en la puerta del domicilio de su dueño.
De acuerdo a una investigación llevada a cabo por el Ministerio Público Fiscal, el siniestro no sería accidental, ya que las llamas serían parte de una venganza tras una riña ocurrida en una fiesta a principios de diciembre.
Según informó La Gaceta, el pasado 1 de diciembre, Julio Ale protagonizó una pelea con un tal “El Pelao” y J.M.F en una fiesta que se realizó en un lugar de Ohuanta, San Pablo. El 14 de diciembre, los acusados encontraron al denunciante en un boliche de avenida Benjamín Aráoz al 700. “Se aprovecharon de que estaba solo para golpearme junto a otras siete personas. Varias veces gritaban ‘tirenlo al suelo así lo matamos’. Luego de agredirme salvajemente, se marcharon en una camioneta blanca”, relató.
De acuerdo a la presentación judicial realizada por Ale, nada de eso ocurrió, sino que llegó a su máximo punto de violencia. El 25 de diciembre, el denunciante se marchó a celebrar la Navidad a El Cadillal. Mientras celebraba, el joven con el que vive en una casa de Yerba Buena, lo llamó para decirle que su auto, que tiene una valuación fiscal de $35 millones, se estaba prendiendo fuego. El esfuerzo de su amigo, de vecinos y de los bomberos fue en vano, ya que el auto fue consumido totalmente por las llamas.
“Los vecinos me contaron que a esa hora se había estacionado una camioneta blanca en la esquina de Perú y Salta. Uno de los ocupantes se bajó con un bidón en la mano. Luego lo observaron correr y la camioneta huir a toda velocidad por Salta Sur”, informó la víctima.
Una vecina aportó las imágenes que tomó la cámara de seguridad y confirmó los testimonios. “Sirvió para demostrar que los atacantes se movilizaban en una camioneta blanca que era la misma que utilizaron los agresores. Además, pude identificar a J.M.F como el que roció con combustible el auto y luego le prendió fuego”, destacó.
Ese ataque fue la gota que colmó el vaso para Ale. Decidió contratar abogados para ponerle punto final a las agresiones. “Tengo miedo”, señaló en la denuncia. “Lo que hicieron puso en peligro a todos los vecinos y encima en un día festivo en el que los niños están jugando en la vereda”, agregó.
El joven destacó que teme por su vida. “Estas personas han demostrado que son capaces de hacer cualquier cosa y un desapego total a la ley. También temo por mi familia, porque evidentemente tienen muy estudiado lo que hago y hasta dónde vivo”, finalizó.