El programa impulsado por el Ejecutivo provincial, con prórroga hasta finales de mayo, tuvo una importante adhesión entre estatales de nivel universitario, de 40 a 49 años.
El programa de retiros voluntarios lanzado por el Gobierno provincial tuvo un importante nivel de adhesión entre los jóvenes profesionales de las distintas reparticiones del Poder Ejecutivo (PE).
Según un informe de la Secretaría de Gestión Pública y Planeamiento entre mayo de 2024 -cuando fue lanzado de manera oficial- y la primera quincena de abril de 2025, se adhirieron a este plan 1.137 empleados estatales de diversas áreas del PE (no se incluye al personal del Poder Judicial de Tucumán y de la Legislatura, que computan sus propias estadísticas).
En paralelo, la oficina que conduce el dirigente jaldista Javier Morof recibió otros 400 requerimientos para plegarse a esta medida, dispuesta por el gobernador Osvaldo Jaldo como una de las pautas de ajuste del gasto público en la Provincia.
Además, en las distintas etapas del programa se negaron 67 solicitudes de retiros voluntarios, una alternativa prevista en la normativa.
Contabilizando ministerios y secretarías de la Casa de Gobierno, las áreas donde más salidas se produjeron fueron Desarrollo Social (114 otorgadas y 12 rechazadas), Economía y Producción (100 y 1) y Educación (81 y 1). El ranking se cierra con la Fiscalía de Estado, que tuvo sólo tres bajas.
Entre los organismos autárquicos y descentralizados, según el reporte, aparecen la Caja Popular de Ahorros (269), el Sistema Provincial de Salud (88) y el Ente Cultural de Tucumán (55), entre otros.
El relevamiento aporta datos de interés respecto a los solicitantes, más allá de que en este punto no están incluidos los agentes de reparticiones no adheridas al Sistema Informático de Administración de Legajos (SIAL), como las comunas rurales. En cuanto a la edad de los interesados, casi la mitad (49,8%) se ubicaba en el grupo de entre 40 a 49 años. Muy cerca quedó el rango de 30 a 39 años (25,5%), y más atrás, los trabajadores de 50 a 59 años (18,1%). Los más jóvenes, de 20 a 29 años, fueron los que menos trámites de retiro voluntario impulsaron: el 0,3%.
El informe también diferencia el nivel de estudios alcanzado por los estatales que buscaron esta alternativa para su futuro laboral. Según el detalle, el 51,9% eran universitarios, mientras que el 7,2% eran terciarios. Los de nivel secundario representaban el 29,8%; el primario, el 9,2%; y el 1,8% restante cumplía con el requisito de idoneidad.
El retiro voluntario está destinado a los empleados de planta permanente del Estado provincial. Los trabajadores que se completen el formulario web y reciban el visto bueno se mantendrán en el programa durante cuatro años -con opción a prórroga por otros cuatro años, o hasta acceder al beneficio de la jubilación, en los casos que alcancen los requisitos para hacerlo-. Durante ese período, percibirán el 70% de sus haberes, que se actualizarán en un 70% de los incrementos salariales futuros que se produzcan (no se computan bonificaciones, como horas extra o fondo estímulo). Además, mantendrán la obra social. Para poder ingresar a este plan, el trabajador debe reunir algunos requisitos, como no encontrarse de licencia por enfermedad ni pertenecer a sectores denominados esenciales.
La ley 9.764, que regula este régimen, fue sancionada como una de las medidas dispuestas para contener el gasto público. El Presupuesto 2025, sancionado el año pasado, prevé 101.267 cargos permanentes para los tres poderes del Estado y los entes autárquicos, aunque la cifra no incluye los contratados ni los cargos políticos. -La Gaceta-