El “Cocodrilo” venció 1 a 0 a Sportivo y jugará esa instancia por primera vez en su historia; los incidentes comenzaron ni bien el árbitro pitó el final del duelo.
Deportivo Graneros y Sportivo Guzmán volvieron a verse las caras este domingo en un partido decisivo que definió la serie de cuartos de final del Torneo Regional Federal Amateur y que depositó al Cocodrilo en las semifinales. Tras el pitazo final del árbitro, la cancha del “Cocodrilo” se convirtió en el campo de batalla en el que se enfrentaron jugadores, dirigentes e hinchas de ambos clubes.
Botellazos, golpes, patadas voladoras, fanáticos saltando la platea… Todos esos hechos empañaron la clasificación histórica de los locales a las semifinales (el club sureño alcanza esta instancia por primera vez) después del triunfo 1-0 contra los “Julianos”.
Enfrentamiento
Los conflictos se iniciaron a partir de una discusión entre Franco Jerez, dirigente de Graneros, y los suplentes de Sportivo Guzmán frente a la platea. El hecho escaló a tal punto que la Policía decidió contener a la autoridad del club sureño.
Agustín Gambarte, arquero suplente del “Cocodrilo”, lanzó una patada voladora contra los jugadores “julianos”, y ese fue el detonante de la violencia.
Los hinchas locales comenzaron a tirar proyectiles dentro del campo de juego. Matías Barrionuevo, volante de Sportivo, devolvió un botellazo con dirección a los fanáticos, que impactó en la chapa de la tribuna local; y esa acción desató la furia de los fanáticos.