Según denunció el damnificado, perdió el acceso a su dinero mientras estaba de vacaciones y asegura haber sido objeto de un intento de hackeo.
La Justicia Civil de Tucumán dictaminó a favor de un usuario que demandó a la billetera virtual BELO tras ser bloqueado de su cuenta sin explicación, perder acceso a su dinero y sufrir la filtración de sus datos personales.
La acción judicial sienta un precedente en el control de plataformas financieras digitales en Argentina.
El damnificado, identificado como R., exigió una indemnización de $100 millones, alegando no solo el perjuicio económico sino también la vulnerabilidad de sus datos, lo que lo expuso a un intento de estafa perpetrado por hackers.
Los hechos
R. se convirtió en usuario de BELO en mayo de 2024 y depositó en la plataforma aproximadamente U$D 4.000 para financiar un viaje a Brasil, confiando en que podría operar internacionalmente.
Sin embargo, al llegar al país vecino en enero de este año, descubrió que no podía acceder a su cuenta. Inicialmente, pensó que se trataba de un error, pero la restricción persistía.
Mientras intentaba recuperar su cuenta, sus datos personales fueron filtrados, lo que lo convirtió en blanco de un intento de estafa. Un grupo de hackers lo contactó haciéndose pasar por representantes de BELO, solicitándole códigos de validación y proponiéndole una videollamada sospechosa, donde solo su cámara estaba encendida.
Ante estas irregularidades, R. cortó la comunicación y confirmó que intentaban robarle su identidad y acceder a sus cuentas bancarias.
Sin respuestas oficiales de BELO y sin acceso a su dinero, R. tuvo que acortar su estadía en Brasil. A su regreso a Argentina, intentó nuevamente operar con la aplicación, pero el problema continuó.
Asesorado por los abogados Jaime Roig y Martín Arregui, presentó una medida cautelar ante el Fuero Civil de Feria el 28 de enero. Tres días después, la jueza Inés de los Ángeles Yamúss ordenó que se le restituyera el acceso a su cuenta.
A pesar de haber recuperado su dinero, R. decidió continuar con la demanda, argumentando la importancia de establecer un precedente legal. “No es solo por el dinero, sino por la responsabilidad de estas plataformas sobre los fondos y datos de los usuarios. Si gano el juicio, donaré la mitad al Hospital de Niños”, declaró.
El abogado Jaime Roig advirtió que las billeteras virtuales como BELO no están reguladas por la Comisión Nacional de Valores ni supervisadas por el Banco Central, lo que deja un vacío legal.
“No hay un ente de contralor que garantice su correcto funcionamiento. En Tucumán, además, la lentitud del Ministerio Público Fiscal agrava la situación”, afirmó.
Este caso subraya la necesidad de regulaciones más estrictas para las plataformas digitales y plantea interrogantes sobre la seguridad de los datos y los fondos de los usuarios en el ecosistema financiero virtual.