El Ministro de Salud de la provincia, Luis Medina Ruíz, acompañado por miembros de su gabinete, encabezó la reunión semanal donde evalúan junto a los referentes provinciales los índices epidemiológicos en la que se advirtió una fuerte suba de casos de dengue.
Medina Ruiz comentó que “como todos los lunes, se presentó la situación dengue, que son 29 casos nuevos, en un gran porcentaje aún todavía importados, pero también hay un porcentaje, prácticamente la mitad, de casos que son autóctonos o que no está definido todavía la línea de viaje”, indicó el ministro.
En ese sentido, añadió que los casos están dispersos en toda la provincia, pero sobre todo en Capital, Yerba Buena y Lules, que es donde se concentra la mayor cantidad de casos.
“En el resto de los departamentos hay uno o dos casos que están controlados, gracias al control de foco que estamos realizando. Sin embargo, tenemos que llamar a la reflexión ya que este fin de semana llovió y ahora está haciendo calor, y estas son las dos condiciones que necesita el mosquito para reproducirse y evolucionar. Es muy importante que cada uno de nosotros, en nuestro domicilio, eliminemos todo recipiente que pueda transformarse en un criadero de mosquitos, además de realizar en caso de síntomas, una consulta precoz. Hasta ahora venimos controlando, cuando aparece un paciente o dos, y de tal manera evitamos que se generan brotes en una localidad. Eso lo tenemos que seguir haciendo”, comentó.
En relación a COVID indicó que “hay una positividad alrededor del 30%, con un pequeño aumento de casos, que es lo que está ocurriendo en el mundo, y por supuesto en la región y en la Argentina. Aquí en la provincia son casos leves, y todos los pacientes están con las vacunas colocadas o tienen antecedentes de haber tenido COVID previamente. Eso nos lleva a que el cuadro de COVID sea leve, que al cabo de dos o tres días, la sintomatología cesa, y el paciente está prácticamente asintomático. Pero también es muy importante que continuemos con el esquema de vacunación. Si una persona ha recibido una vacuna y ha pasado más de seis meses de la última dosis, tiene que colocarse el refuerzo. Fundamentalmente, las personas que tienen más de 50 años, o que tienen alguna enfermedad de base, o que toman algún medicamento que los inmunodeprime, porque eso permite que al contagiarse, hagan una enfermedad grave”.
Medina Ruiz recordó que “una persona mayor de 50 años o que tenga alguna enfermedad que los vulnera, tiene que tener seis dosis. Pero aquella persona que tiene tres dosis o cuatro y han pasado seis meses o más, tiene que colocarse una dosis de refuerzo”.