A cinco meses de las elecciones, el gobernador de Tucumán busca armar la lista definitiva.
La reunión de la semana pasada en Casa de Gobierno terminó de perfilar la estrategia peronista para las elecciones de medio turno. Al término de ese encuentro, Osvaldo Jaldo se encontró con algunas definiciones. La principal es una frase que marcó a fuego aquella reunión: “no puedo perder contra Milei en Tucumán”.
“¿Cómo voy a ir a negociar a la Casa Rosada si en los comicios nos barren?”, interrogó el mandatario a sus principales referentes. Tucumán Primero es mucho más que el eslogan de campaña o el nombre de la coalición oficialista. Es una premisa en la que Jaldo se vale para mantener su rol dialoguista y como principal interlocutor de la oposición a La Libertad Avanza.
La disrupción dentro de las fuerzas justicialistas la exteriorizó la intendenta Rossana Chahla, cuando durante el encuentro deslizó que el oficialismo provincial podría perder en la capital en los comicios de octubre si se tiene en cuenta lo que sucedió en Salta. Ese comentario atragantó a los presentes. Hubo reacciones de las más diversas. Desde aquellos que le recordaron a la jefa municipal que se impuso por 6.000 votos ante la esposa de Germán Alfaro, la senadora Beatriz Ávila, hasta otros que le espetaron que, más allá de su fortaleza de imagen en las redes sociales, ella no supo construir un espacio político propio que sustente la administración municipal. En el medio, hubo referentes que trataron de ser más gráficos para evitar susceptibilidades: “tenés gestión, pero cero política”. Ella acepta las críticas, pero también cantó quiero retruco: “no podemos ir 30 días antes de una elección con promesas; la gente no come vidrio; reclama soluciones de nosotros”.
Jaldo considera que el domingo 26 de octubre los referentes territoriales tienen la posibilidad de tocar el cielo con sus manos. De no alcanzar ese objetivo, el lunes 27 puede convertirse en el principio del infierno político si los resultados no acompañan.
En el armado oficialista surgen nombres de algunos convocados por el DT. El muletto de Primero Tucumán se conformaría con el gobernador como arquero para atajar los penales electorales. Con la “2” jugaría la actual diputada Gladys Medina, referente por la sección Este; en el medio entraría el capitalino Gerónimo Vargas Aignasse; y en el cuarto espacio Elia Fernández de Mansilla, la dirigente de la Sección Oeste que completaría el mandato de Medina. Claro que en esta estructura puede haber “tapados”, aunque el gobernador está esperando señales de las principales figuras del Partido Justicialista.
Mientras tanto, el PJ arranca un proceso de capacitación de dirigentes para que se interioricen acerca del nuevo sistema de votación. La estrategia es que legisladores, intendentes, comisionados rurales, concejales y referentes territoriales lleguen hasta el rincón más alejado de la provincia y expliquen a los sufragantes cómo deberán emitir su voto el domingo 26 de octubre. La clave es lógica: provincializar los comicios. Sólo así se puede garantizar un triunfo del oficialismo sin grandes contratiempos. – La Gaceta-