Las lluvias veraniegas llegaron a Tucumán y, con ellas, el colapso de los sistemas de drenaje por la acumulación de residuos urbanos. En los últimos días, los operativos de limpieza municipales lograron remover casi 112 toneladas de basura y material residual de los canales de desagüe y los imbornales de San Miguel de Tucumán.
El director de Obras Viales, Edgardo Reverso, advirtió que más allá del volumen de agua generado por las tormentas, el principal problema es la basura arrojada por los vecinos, que obstruye los desagües y dificulta el escurrimiento del agua. “Hemos visto situaciones en las que estamos limpiando y la gente sigue tirando residuos delante nuestro”, lamentó el funcionario, señalando la falta de conciencia ambiental en algunos sectores de la población.
Los sectores con más complicaciones fueron las avenidas Jujuy, América y Adolfo de la Vega, donde el agua acumulada en las calles generó dificultades en la circulación. Sin embargo, desde la Municipalidad destacan que, gracias al plan Pre Lluvia, no se registraron evacuados, lo que demuestra que los sistemas de drenaje, pese a las dificultades, lograron contener la emergencia sin desbordes en las viviendas.
El domingo se retiraron 95,58 toneladas de residuos de los canales, y el lunes, otras 16 toneladas. Uno de los puntos más críticos fue el canal del barrio Smata 3, donde la Dirección de Limpieza Urbana extrajo más de 50 toneladas de barro, malezas y basura. Este conducto, que atraviesa los barrios ATE y El Manantial, es clave para el drenaje del agua en la ciudad.
Las tareas de limpieza se realizan de manera conjunta entre Obras Viales, Defensa Civil, Limpieza Urbana y la Dirección de Arbolado, con apoyo de la empresa 9 de Julio.
Según explicó Carlos Montoya, director de Limpieza Urbana, los 21 kilómetros de canales de la ciudad están en mantenimiento permanente, y el trabajo se intensifica tras las lluvias, cuando los imbornales vuelven a colapsar por los residuos.
El funcionario recordó que la Municipalidad de San Miguel de Tucumán tiene habilitado un call center de reclamos, a través del cual los vecinos pueden reportar problemas como basurales, poda de árboles y alumbrado público. También reciben notificaciones por redes sociales, permitiendo una respuesta más rápida ante las emergencias.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el problema de la obstrucción de los canales persiste por la irresponsabilidad de algunos vecinos que arrojan desechos en la vía pública. “Es una cuestión de convivencia que debemos revisar como sociedad”, reflexionó Reverso.
Las lluvias seguirán en los próximos meses, y con ellas, el desafío de mantener los canales despejados para evitar anegamientos. La Municipalidad reafirma su compromiso con el mantenimiento del sistema de drenaje, pero insiste en que la solución definitiva dependerá del compromiso de todos los ciudadanos para mantener la ciudad limpia y evitar nuevos colapsos.