El Dr. Mateo Martínez, Decano de la Facultad de Medicina, contó sobre el estudio de aire realizado en Tucumán y lo que provoca.
Un estudio realizado por profesionales de la provincia y que resultó premiado en el congreso más importante de medicina respiratoria del país, midió la correlación que existe entre el aumento de la contaminación del aire y el incremento de los síntomas respiratorios en niños tucumanos.
El Dr. Mateo Martínez, Decano de la Facultad de Medicina, habló en LV12 sobre el estudio de aire realizado en Tucumán. “Sobre todo el impacto que tiene en la salud de los niños que es el foco al que apuntó el estudio. El mayor valor que tiene es mostrar es que la provincia y los ciudadanos tenemos algunas acciones y responsabilidades que adoptar porque el aire tiene una carga contaminante que contribuye a provocar una cantidad significativa de enfermedades”, dijo al inicio de la entrevista.
El profesional señaló que en este caso el estudio señala no solo que la contaminación del aire puede derivar en enfermedades respiratorias sino también cardiovasculares, cáncer y neurodegenerativa.
“Este premio a este tipo de investigación nos ha resultado un estímulo importante porque hemos resuelto crear el programa de aire saludable y eso va a tener impacto en en todas las funciones de la vida universitaria”, sostuvo. En ese sentido aseveró que habrá becas de estudio e investigación.
Martínez detalló que todo el aparato respiratorio en la parte inicial, la nariz, está preparado para humidificar, calentar y filtrar el aire que uno respira.
“Es el filtro. Ese aire se supone que debe pasar totalmente limpio, húmedo y tibio a los pulmones para no enfermarnos. Ocurre que como todo colador algo deja pasar y que si el tamaño de las partículas es muy pequeño pasan de largo e impactan no solamente en los pulmones sino que se absorben en el torrente sanguíneo”, explicó.
Hay 4.500.000 de personas en el mundo que tienen muertes que podrían evitarse por directo impacto del respirar, de absorber estas partículas lo cual está relacionado con enfermedades cardiovasculares, varios cánceres, enfermedades respiratorias crónicas o agudas, incluyendo el asma.
Por último indicó que existe un aire exterior y un aire interior. “En el aire interior de las viviendas somos responsables quienes las habitamos, no fumar, no vapear o mantener ventilados o con extractores de aire los lugares en que pueda haber partículas en suspensión”, recomendó.