El ritual a nuestra Pachamama inicia muy temprano con la recolección de lo mejor que nos han dado las cosechas para acercarlas en forma de ofrendas
Visitar Tucumán es una experiencia que invita a conectar con la naturaleza y con las enseñanzas ancestrales que los pueblos originarios tienen para ofrecernos. Sin dudas, el mejor destino para tener estas vivencias es en aquellas comunidades enclavadas en el Valle Calchaquí, donde la Pachamama es venerada como origen de la vida.
Cada 1° de Agosto se celebra en estos pueblos el Día de la Pachamama, un día muy especial para agradecerle a esta Madre por todo lo que nos ha dado y para pedirle prosperidad para la próxima temporada.
El ritual a nuestra Pacha inicia muy temprano con la recolección de lo mejor que nos han dado las cosechas para acercarlas en forma de ofrendas y de este modo agradecer los frutos y la abundancia de este año. La apertura de la ceremonia está a cargo de los mayores de la comunidad y es acompañada por el canto a los ancestros y la tierra. Quienes observan e interpretan los astros, en tanto, leen la piedra para dar el pronóstico de las lluvias y los cultivos para la próxima temporada. Se eleva un pedido a los espíritus para que no falte agua y se invocan la luz divina de Tata Inti y los vientos del norte y el sur a Al Wayra.
Uno de los rituales más destacados de la fecha es beber el tradicional té de ruda, una costumbre que surgió a partir de la advertencia de que agosto, cuando el frío se intensifica, era la época en la que crecía el número de muertes de la población y del ganado. De ahí que el refrán sostiene que “la caña con ruda, contra el mal ayuda”. Otro ritual ancestral es el sahúmo, practicado para alejar las malas energías y atraer las buenas. El momento central de la ceremonia es el descubrimiento de la boca de la Pachamama, que revela cómo será la temporada venidera.
La ceremonia de la Pachamama, un ritual para conectar con la naturaleza.
Dónde podés compartir la festividad este año
Una de las celebraciones centrales de cada 1° de agosto sucede en la Ciudad Sagrada de Quilmes, bajo la organización de la comunidad. En esta ocasión vas a poder participar de su experiencia este jueves 1° de agosto desde temprano. A las 8 las actividades inician con la lectura de la piedra y la posterior apertura de la apacheta, para continuar luego con la ronda para compartir el té de ruda y participar del sahumo comunitario y de la recepción de ofrendas. A las 11 de la mañana empieza la juntada de copleros y maestros de ceremonia, donde se realiza la corpachada, el ritual más importante. Las actividades incluyen un almuerzo comunitario amenizado por artistas que le pondrán ritmo y música al encuentro.
Amaicha del Valle también espera a tucumanos y visitantes de la región para esta fecha especial. Las actividades empezarán el 31 de julio a las 22.30 en la Casa de la Comunidad, donde se realizará la tradicional Velada de Olla, una peña folclórica y la sahumada ancestral. El 1° de agosto, las celebraciones a la Pachamama iniciarán a las 10 con la ceremonia central y la lectura de la piedra del tiempo.
Por su parte, Yerba Buena también organiza una celebración para venerar a la Madre Tierra. El domingo 4 de agosto desde las 10 de la mañana se realizará el encuentro “Cocinando para la Pachamama” en la Casa de la Cultura. Durante esta jornada los participantes van a aprender a elaborar platos ancestrales y también podrán degustarlos, en un marco festivo con música en vivo. Cada asistente podrá acercar su ofrenda a la Madre Tierra para entregarla durante el evento.
Por último, otro de los imperdibles para visitar en esta fecha es el Museo de la Pachamama ubicado sobre la ruta provincial 307 en Amaicha del Valle. En sus salas se pueden ver vasijas, utensilios, vestimentas, instrumentos, esculturas, pinturas y tapices de diferentes culturas precolombinas. Uno de sus principales atractivos es su patio, una fortaleza de piedra donde se exhiben esculturas de la Pachamama, el Inti, Quilla, la víbora bicéfala de la cultura awada, el guerrero de la luna y la mesa de los 12 caciques. El museo abre de lunes a sábados de 9 a 18 horas, en tanto que los domingos se puede visitar de 9 a 13. El valor de la entrada general es $4.000.
FUENTE: Tucumán Turismo