El derrumbe de parte de un edificio en demolición en la esquina de Corrientes y Catamarca dejó al menos cinco trabajadores heridos y esta situación puso en descubierto las condiciones laborales de quienes se encargaban de realizar tareas en la obra.
Desde la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), indicaron que a fines de mayo se hizo una inspección en la obra y se le comunicó a la Secretaría de Trabajo porque los trabajadores no estaban realizando sus tareas con las condiciones convenientes.
“Eran 12 trabajadores los que estaban afectadas a tareas de demolición y de esos 5 están en negro, dentro de los accidentados están en negro. Es un milagro que no hayan perdido la vida”, señaló Antonio Cortez, colaborador de Uocra. Además denunció que las empresas no cumplen con la higiene y seguridad de los empleados.