En el Norte argentino existe una ruta escénica de apenas 29 kilómetros que impresiona por la gran cantidad de curvas que la caracterizan. Esta ruta se encuentra en medio de los espectaculares paisajes que ofrecen las yungas y las selvas de montaña de Tucumán.
Conocida como la Quebrada de los Sosa, esta ruta cuenta con 1294 curvas, muchas de ellas muy cerradas, y forma parte de la Ruta Provincial 307. Esta carretera conecta la zona de los Valles Calchaquíes, desde la localidad de Acheral hasta el límite con la provincia de Catamarca en Amaicha del Valle.
Completamente asfaltada, la ruta serpentea siguiendo el curso del río Los Sosa, lo que explica la abundancia de curvas en medio de la densa vegetación de las yungas, arroyos, cascadas y miradores. Estos puntos panorámicos invitan al turista a detenerse por unos minutos para admirar la impresionante belleza natural del entorno.
Explorando la Quebrada de Los Sosa: un tesoro natural en Tucumán
Durante el recorrido por la Quebrada de los Sosa, hay varios puntos de interés que destacan, como el Monumento al Indio. Este monumento, situado a 1.100 metros de altura, es una escultura de aproximadamente siete metros y tiene 80 años de antigüedad. Desde este lugar, se puede apreciar la quebrada por la que fluye el río La Angostura.
Un dato importante es que la Quebrada de los Sosa abarca 890 hectáreas, con una elevación que varía entre 650 y 1.750 metros sobre el nivel del mar. Esta área forma parte de la Reserva Provincial Los Sosa, la cual se caracteriza por su gran diversidad de flora y fauna.
En términos de biodiversidad, la reserva alberga más de 100 especies de aves y 65 de mamíferos, incluyendo algunas especies en peligro de extinción como el hocó oscuro y el mirlo de agua. Además, es común avistar el pato de torrente y el cerquero amarillo en la zona.
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