En solo 48 horas, lluvias extraordinarias llenaron lagos vacíos por décadas.
El desierto de Sahara se inundó. Un fenómeno que no se producía hace 50 años. Si bien puede llover en algunas partes del Sahara, por lo general solo unos pocos centímetros al año y rara vez a finales del verano boreal. Sin embargo, en los últimos días de septiembre hubieron fuertes tormentas en partes del desierto en el sureste de Marruecos, después de que un sistema de baja presión avanzara por el noroeste del Sahara.
Las fuertes lluvias afectaron así zonas donde no llovía hace años. Según explicó el Director General de Meteorológica de Marruecos, Houssine Youabeb, a la agencia AP, “pasaron entre 30 y 50 años desde que llovió tanto en tan poco tiempo”.
Los meteorólogos llaman estas lluvias tormentas extratropicales, y “pueden cambiar las condiciones meteorológicas en la región en los próximos meses y años. Como el aire contiene más humedad, promueve la evaporación y provoca más tormentas”, explicó Youabeb.
Según el Gobierno marroquí, en septiembre se superaron los promedios anuales en varias áreas que registran menos de 250 milímetros, incluida Tata, una de las áreas más afectadas. En Tagounite, una aldea a unos 450 kilómetros al sur de la capital, Rabat, se registraron más de 100 milímetros en 24 horas.