Unos minutos después de la medianoche, Santiago del Moro dio el nombre de la tercera persona a la que le tocaba abandonar la casa de Gran Hermano en una temporada que comenzó hace menos de un mes. Uno a uno fueron saliendo de placa por decisión del público y al final quedaron frente a frente Jenifer y Luz. Al final, la promotora y expareja de Ricardo Centurión la tocó decir adiós.
Luego de besarse con Giuliano, su novio, y de recibir expresiones de deseo para que tenga una segunda oportunidad en el reality show, la jugadora mostró su lado más filoso antes de decir adiós. “Un mensaje. A los que están durmiendo, despiértense que están en Gran Hermano. Y a los caretas, lo mismo”, arremetió, antes de cruzar la puerta con su valija.
La gala había comenzado con una placa multitudinaria con perfiles muy diferentes en el juego conformada por Brian, Santiago, Andrea, Chiara, Sandra, Luciana y las otras dos jugadoras.
La sorpresa de la noche la dio la profesora de musculación que fue la menos votada por la gente y tuvo el privilegio de ser la primera en abandonar una placa de nominados en la que nadie quería estar. “Sos lo más, era obvio”, le dijo Tato, su aliado en la competencia, mientras ella no salía de su asombro.
El siguiente en recibir buenas noticias fue Brian. El vendedor ambulante, quien mantuvo una fuerte pelea con Sandra, fue el segundo en salir de la placa. A pura sonrisa, mientras era abrazado por sus compañeros, le envió besos a sus hijos y a su esposa con una foto en las manos.
Luciana fue la siguiente en festejar. La participante arrojó un peluche que tiene como amuleto, eufórica al recibir el anuncio que le comunicaba que era la tercera en abandonar la placa, momento en el que Ulises destacó su historial de haber sobrevivido a tres eliminaciones.