La sesión en el Congreso tuvo como resultado la confirmación del veto a la ley de movilidad jubilatoria.
La ley vetada por el presidente Javier Milei hubiera llevado las jubilaciones mínimas a los $317.000 y eso hubiera permitido alcanzar niveles similares a los de la ley de movilidad anterior, señala un reporte de la Fundación Eforo.
El trabajo indica que “con la Ley 27.756, luego vetada vía el Decreto 782/2024, el haber mínimo hubiera quedado en $317.000, mientras que, en el actual esquema de movilidad, el piso de haberes más el confirmado bono de $70.000, queda establecido en $304.000”, ya que proponía una actualización mensual de las jubilaciones en base al último dato disponible de variación del Índice de Precios al Consumidos IPC, es decir la inflación, que publica a mitad de cada mes el Indec. Esa periodicidad hace que los ajustes mensuales de los haberes previsionales, que se pagan a principio de mes, se realicen a partir del IPC con dos meses de rezago.
El informe de Eforo aclara que la ley vetada, la 27.756, hubiera permitido a los jubilados acercarse a niveles de haberes anteriores a la reforma de 2017, aunque sin recuperar del todo lo perdido desde entonces. Según la entidad, “con la ley vetada, los jubilados hubieran experimentado una recuperación parcial de su poder adquisitivo”.
El esquema de movilidad vigente, establecido por el DNU 274/2024, prevé actualizaciones en base a la inflación pasada, pero los valores proyectados para 2024 y 2025 muestran una estabilización en torno a los $230.572 en diciembre de 2024 y $232.205 en diciembre de 2025. Estos valores están lejos de los picos históricos previos a 2018, lo que refleja las dificultades persistentes para los jubilados argentinos.