La medida beneficiaría a las importaciones de bienes y al pago de fletes.
Oficialmente desde hoy entra en vigencia la reducción del impuesto PAIS que, en una primera instancias, impactará en las importaciones de bienes (no de servicios) y en el pago de fletes.
La baja es del 17,5% a 7,5% sobre el uso de dólares para el pago de importaciones y de fletes desde el exterior, por lo que ese tributo retornará al nivel que tenía antes del cambio de mando en diciembre pasado.
El equipo económico espera que la medida tenga un impacto en precios y en recaudación. El mercado sopesa, en tanto, las chances de una mayor demanda de divisas para importaciones.
Pero para intentar dilucidar qué puede pasar a la hora de ir, por ejemplo, a los supermercados o comercios, los efectos no se verán de manera tan contundente, salvo algunas excepciones. “No creemos que vaya a generar una baja masiva de los precios. La industria valora la medida, sin dudas va a ayudar a sostener los precios. Pero las bajas notables de precios se verán en los productos importados terminados listos para el consumo”, explicaron fuentes del sector.
Es decir, que sí pueden verse ajustes de precios sobre aquellos bienes que las empresas o comercios importen desde el exterior de forma directa o listos para el consumo, que son solo una pequeña porción. En cambio, en la mayoría de los casos, el componente importado corresponde a insumos, materias primas o cuestiones de packaging, por lo que el impacto en los valores finales de venta estará atada a su incidencia en toda la estructura de costos.
El impuesto PAIS representó el 20,3% de los ingresos acumulados en los primeros siete meses de 2024, los derechos de exportación el 8%, y el resto de los impuestos aportaron cerca de un 12%.