La secretaria de Agricultura dijo que Estados Unidos “no va a importar más carne de Argentina” como una estrategia para cuidar a los productores de su país.
Tras el cimbronazo económico que generó la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de subirle aranceles a la mayoría de los países del mundo, este jueves el gobierno de Javier Milei recibió una mala noticia de parte de la secretaria de Agricultura de la gestión republicana, Brooke Rollins, con respecto a la importación de carne
La funcionaria estadounidense aseguró que su país “no va a importar más carne de Argentina” en lo que destacó como una estrategia para cuidar a los productores de su país.
“No hay nadie que vaya a pelear más inteligentemente o estratégicamente que Trump para todos los estadounidenses. Recién escuchaba a un pescador y a un ganadero decir que están con el presidente, que entienden su visión, que dicen que esto va a ser mejor para las familias”, manifestó Rollins en diálogo con Fox News.
Y profundizó: “La gente eligió a este presidente disruptivo, incluso los estados pendulares lo votaron, para que ponga a Estados Unidos primero, no a India, no a China, no más carne de la Argentina, no más lácteos de Canadá, sino Estados Unidos primero”.
Más adelante en la entrevista remarcó: “Esta visión de Trump de poner a los estadounidenses primero no es nueva. Con él como presidente, más de 70 países nos están llamando para negociar. Estamos en tiempos inciertos, pero la estrategia y el plan van hacia adelante”.
Aún la gestión de Trump no explicó como llevará a los hechos la afirmación de Rollins pero posiblemente signifique una importante reducción en la exportación de carne vacuna para la Argentina.
Según datos de la consultora Focus Market, en 2024 Estados Unidos compró bienes argentinos por un valor de 6.454 millones de dólares, mientras las exportaciones norteamericanas hacia Argentina fueron por 6.226 millones. Esta situación generó un superávit de 229 millones de dólares a favor de Argentina.
“Dentro de las exportaciones hacia norteamérica, el sector energético lidera con el 36 por ciento del total, seguido por el agroindustrial, con productos como vinos, miel y carne bovina. También se destaca la exportación de metales, impulsada por la demanda de industrias tecnológicas y automotrices en Estados Unidos”, afirma la consultora.
El economista y miembro del Consejo de Asesores del presidente, Ramiro Castiñeira, sostuvo que la Argentina debería bajar los aranceles a los productos extranjeros para volver a insertarse en el comercio internacional, en medio de la creciente guerra comercial.
“Argentina en particular y el Mercosur en general, si quieren sumarse a un mundo sin aranceles van a tener que bajar los aranceles que el mismo Mercosur aplica para todos los productos extranjeros, que llegan hasta el 35% para muchos productos americanos, como ropa o textiles, e incluso en algunos casos directamente están prohibidos”, expresó Castiñeira a la Agencia Noticias Argentinas.
En esa línea, contrastó el peso del costo impositivo nacional y el de Estados Unidos remarcando que “si Trump subió del 2% al 10% y Argentina en particular tenía aranceles del 35% en el marco del Mercosur, queda claro quien es el que tiene que bajar los aranceles ahora”.