El 35,45% de los hogares no tienen acceso a una vivienda adecuada y el resto quieren mejoras
Argentina enfrenta una crisis habitacional que afecta a 3.240.000 millones de hogares , según estimaciones de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) . Este déficit refleja un problema estructural que combina la falta de viviendas con la baja calidad de las ya existentes.
El alarmante déficit se divide en dos categorías principales: cuantitativo, que representa el 35,45% y se refiere a hogares sin acceso a una vivienda adecuada, y cualitativo, que abarca el 64,55% y comprende viviendas con infraestructura precaria o carencias en servicios. básicos esenciales.
Así lo confirmó un análisis privado que realizó la Fundación Tejido Urbano en base a datos de la Camarco a partir de la versión ampliada de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que realiza el INDEC , en las que indican que el déficit habitacional total en Argentina asciende a 3.240.000 de viviendas, aunque es posible pensar que el resultado final tiene cierta subestimación dado que no incluyen a las viviendas con déficit, pero recuperables. Si esto se incluyera, el déficit cualitativo sería mayor, tanto en nivel absoluto como proporcional.
El hacinamiento es uno de los factores más preocupantes del déficit cualitativo. Miles de viviendas albergan más personas de las que permiten sus dimensiones, lo que afecta la calidad de vida de los habitantes y genera condiciones de precariedad persistentes.
Según el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022, Argentina aún no se publicaron datos oficiales definitivos sobre su déficit habitacional total.
Desigualdades entre zonas urbanas y rurales
El déficit habitacional varía significativamente entre zonas urbanas y rurales. En las ciudades, el problema principal está vinculado a la calidad de las viviendas, con deficiencias estructurales que abarcan desde materiales precarios hasta una cobertura insuficiente de servicios básicos, como gas, agua potable y electricidad.
En las áreas rurales, la falta de acceso a infraestructura básica es el principal obstáculo.
El crecimiento expansivo de las ciudades sin la correspondiente extensión de las redes de servicios públicos agrava esta situación. Álvarez de Celis señaló: “Las empresas de servicios no están expandiendo las redes al ritmo necesario, lo que deja a muchas familias sin acceso a agua corriente o sistemas de alcantarillado. Esto incrementa la presión sobre los recursos existentes y dificulta la planificación urbana”.
Comparación regional: un problema compartido
Este déficit no es exclusivo de Argentina. Según el informe “Déficit Habitacional en países de América Latina y el Caribe” de la Unión Interamericana para la Vivienda (Uniapravi), la región acumula 69,5 millones de viviendas con carencias habitacionales.
Brasil y México concentran los mayores volúmenes absolutos debido a sus grandes poblaciones, pero países como Bolivia y El Salvador enfrentan una proporción elevada de déficit cualitativo.