El aislamiento jugó a favor y tras una brusca caída en el inicio de la rueda la plaza se recuperó y se sorteó el embate. Incluso el dólar blue bajó a $ 1.390
Las alarmas empezaron a sonar en Argentina durante la madrugada cuando empezaban a llegar los primeros informes de Estados Unidos que anticipaban un “lunes negro” en los mercados, que reaccionaron negativamente a los datos de desempleo en Estados Unidos e hicieron crecer el temor a una recesión en el país norteamericano.
No obstante, en medio de una debacle financiera global, el mercado financiero argentino soportó el embate y en una jornada que había amanecido con la amenaza de convertirse en un caos cerró con un resultado más que aceptable para la actual coyuntura doméstica.
Qué pasó en los mercados y cómo impactó en Argentina
El economista Guillermo Knass brindó un análisis de lo que ocurrió hoy en los mercados y explicó los efectos en Argentina.
En primer lugar, sostuvo que en Argentina no fue un lunes negro y lo ejemplificó señalando que “el Merval cerró un 0,98% abajo”, lo que “no es una catástrofe”.
En una mirada más global, marcó que los efectos se sintieron con diferentes intensidades. Distinguió como una “caída importante” la del 12% de la bolsa japonesa, lo que atribuyó a una política de tasa cero que adoptó ese país. No obstante le quitó dramatismo a lo que ocurrió en Estados Unidos en particular, donde las principales acciones se retrotrajeron un 3% promedio, y a lo que pasó durante el día en general.
“Yo no vi un lunes tan negro. O sea, los titulares salieron apenas abrieron las bolsas y cuando cerraron, hubo pérdidas, pero no fueron tan grandes“, evaluó. Posteriormente, acotó: “Me parece que hubo en principio una sobre reacción, y al finalizar el cierre de todos los mercados, vemos que ni el de Argentina ni el de Estados Unidos, la caída fue tal. Fue caída, sí, pero no como para decir lunes negro y que mañana empieza la debacle“.
Knass descartó que los efectos de hoy alteren los tiempos del Gobierno nacional en su plan para salir del cepo cambiario, lo que se estima ocurrirá recién en 2025. Agregó que el único “dolor de cabeza” de la jornada fue que hizo salta el riesgo país, que alcanzó su máximo en cinco meses.
Un dolor de cabeza para los ahorristas
Durante los últimos años, se facilitó la posibilidad para los argentinos de realizar inversiones en el mercado estadounidense por los que muchos optaron por hacerlo como una alternativa de ahorro debido a la alta cotización del dólar.
Knass sostuvo que “los jugadores argentinos” en la bolsa norteamericana fueron los grandes perdedores de las jornadas, ya que los índices de Wall Street se hundieron 3%, y advirtió que la inversión en los mercados de capital requiere conocimiento y experiencia.
“Estos dos años que pasaron fueron años de euforia, sobre todo para Wall Street,” aseguró. A través de los Certificados de Depósito Argentinos (CDR), muchos inversores pudieron adquirir acciones de empresas norteamericanas y experimentaron rendimientos excepcionales. “NVIDIA, por ejemplo, creció un 700% en dos años”, mencionó, destacando que tales ganancias no son normales y, en muchos casos, indican la presencia de una burbuja.
Guillermo explicó que las burbujas no son necesariamente malas si se gestionan correctamente. Sin embargo, subrayó la importancia de salir del mercado antes de que la misma estalle. “Hubo mucha euforia, y de golpe esa euforia se vio alimentada”, dijo refiriéndose al fenómeno del “animal spirit” donde la euforia colectiva impulsa aún más las inversiones.
Un aspecto crítico que el entrevistado destacó es la diferencia entre comprar expectativas y la realidad de los mercados. “Vos estás comprando expectativas, y las expectativas pueden o no cumplirse,” afirmó, advirtiendo que así como las acciones pueden subir, también pueden bajar. Utilizó el ratio PER (Price Earnings Ratio) para ilustrar cómo los valores inflados de las acciones pueden desinflarse cuando las expectativas no se cumplen.
Desde junio, los mercados norteamericanos han estado corrigiéndose, y figuras influyentes como los directivos de NVIDIA y Warren Buffett han vendido grandes posiciones, lo que ha generado preocupación entre los inversores. Knass enfatizó la importancia de no tratar los mercados de valores como un casino. “Por más que ahora, dado en los home banking, está a un solo clic comprar un CDR, sin antes informarse bien, sobre todo definir cuánto están dispuestos (a perder), su perfil de riesgo”, aconsejó.