El Senado trató y aprobó la ley de financiamiento universitario. Se espera que ahora sea vetada por el presidente Javier Milei.
El día después de que el gobierno nacional lograra blindar el veto al aumento de los jubilados, el Congreso redobló la apuesta y le dio impulso a otra iniciativa opositora: la Ley de Financiamiento Universitario que terminó aprobada por una contundente mayoría opositora. Fueron 57 votos a favor contra solo 10 en contra y una abstención. No solo eso, además el Senado también rechazó por amplia mayoría (49 votos), el rechazo del DNU de la SIDE.
Casi cinco meses después de que decenas de miles de personas se movilizaran en defensa de la educación pública, el Senado sancionó, finalmente, una ley que actualiza las partidas presupuestarias para cubrir gastos de funcionamiento, investigación y extensión en las universidades. El desafío de la oposición era doble: no solo necesitaba hacerse con una mayoría para sancionar, este jueves, la ley de Financiamiento, sino que debía conseguir una mayoría lo suficientemente robusta que permitiera blindar la ley de un futuro veto presidencial. Lo consiguió con creces ya que los votos positivos casi sextuplicaron a los negativos.
El impacto fiscal de la medida, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, será del 0,14 por ciento del PBI: el motivo por el cual Milei llama a los legisladores “degenerados fiscales” y amenaza con vetar la ley.