Como consecuencia del uso de bengalas, pirotecnia y artefactos prohibidos, River deberá pagar una importante multa económica y clausura del Monumental
Fue histórico y único para los hinchas de River, el recibimiento y la fiesta con fuegos artificiales antes del inicio del partido ante Mineiro. Ni siquiera aquel de la final de 1996 se acercó a la exhibición de este martes, que finalmente no fue suficiente para lograr la hazaña ante un equipo que no acompañó desde lo futbolístico y se quedó a las puertas de una final en su propia casa.
Pero ahora, en medio de la desazón que reina en Núñez, deberán afrontar las secuelas de haber armado semejante show a consta de las minuciosa reglamentación de la Conmebol que prohíbe el uso de pirotecnia, bengalas y otro tipo de artefactos, pero sobre todo por incumplir las reglas que impone la Agencia Gubernamental de Control del país, que por dicho motivo decidió clausurar el Monumental.
Luego de la inspección realizada junto a la Policía, el ente autárquico de la Ciudad de Buenos Aires tomó la contundente decisión como consecuencia del uso de pirotecnia en todo el estadio (se incautaron más de 3600 bengalas) y también por el hecho de haber hallado fuegos artificiales en un baño de discapacitados de la tribuna Centenario media que tenía un cartel de “clausurado”.
Deberá pagar una multa producto de la falta administrativa, a la espera de las sanciones que determine la Justicia.
En paralelo, la institución también se somete a fuertes castigos económicos de parte de Conmebol. Como antecedente, a Mineiro recientemente lo castigaron con una suma de 80.000 dólares a raíz del recibimiento, también plagado de bengalas, en el partido de ida que se desarrolló en el Arena MRV.
Como la Conmebol suele operar con celeridad en la determinación de las consecuencias a pagar por los clubes frente a estos escenarios de infracción a la norma, se espera que en la semana ya se exprese de manera oficial con respecto al monto que deberá pagar River.