El emblemático edificio sufrió un devastador incendio en el 2019.
Ayer viernes en la Catedral de Notre Dame, luego del devastador incendio que consumió gran parte del techo y la emblemática aguja central en el 2019, se volvieron a escuchar las campanas.
A pesar del panorama desolador, los esfuerzos humanos y una inversión de 700 millones de euros han logrado traer a la vida a este monumento y el primer aviso fue el martilleo de sus colosales campanas.
El 15 de abril de 2019 los hechos parecían indicar que el “corazón de París” se había apagado. El incendio de la catedral de Notre Dame conmovió al mundo entero, mientras que las imágenes solo desanimaban las esperanzas de que algún día aquel monumento pudiera recuperarse. “Todo el tejado está siniestrado, toda la armadura quedó destruida, una parte de la bóveda se derrumbó y la aguja ya noe xiste”, fue el balance de las autoridades, luego de que esta ardiera por unas inacabables nueve horas.
Pero los esfuerzos económicos y humanos han logrado revivir aquel Patrimonio de La Humanidad y un primer aviso fue el resonar de sus imponentes campanas, cinco años después. En la mañana de ayer, cuatro de estos instrumentos de la Catedral volvieron a su actividad por primera vez desde abril de 2019, de acuerdo con Alexandre Gougeon, quien se encargó de la instalación.
A las 10:30 horas, las campanas de la catedral repicaron por primera vez, siendo el primer aviso de la apertura del monumento histórico más famoso de París, el próximo siete y ocho de diciembre. Los instrumentos sonaron uno a uno, accionadas por motores. Estos avisadores que se alojaban en el campanario norte del edificio fueron retirados cuidadosamente, limpiadas de polvo de plomo y restaurados, antes de volver a su posición original.
“Escuchar las campanas sonar esta mañana fue muy conmovedor”, dijo Gougeon a CNN, y agregó que el proyecto para instalarlas había llevado un año y medio. Describió el sonido como “la culminación de un gran proyecto”. Las ocho campanas restauradas del campanario norte de la catedral, que quedó parcialmente destruido en el incendio, sonaron juntas el viernes por la mañana como parte de una prueba técnica antes de la reapertura oficial de Notre-Dame, prevista para el próximo mes.